lunes, 11 de mayo de 2015

VOLKSWAGEN INVERTIRÁ 4.200 MILLONES DE EUROS EN ESPAÑA ENTRE 2015 Y 2019

El anuncio, hecho en el marco del Salón del Automóvil de Barcelona, ha puesto de manifiesto las tensiones que existen en ANFAC contra el grupo alemán



Javier García Sanz (izqda.) durante la reunión en el Palacio
de la Moncloa en que comunicó a Mariano Rajoy la macro
inversión de Volkswagen en España
MADRID ─ Algunos fabricantes de automóviles han criticado en conversaciones privadas el anuncio realizado por Volkswagen (VW) durante la visita del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, al Salón del Automóvil de Barcelona, de que piensa invertir 4.200 millones de euros en el plazo de cinco años (2015-2019) en sus instalaciones españolas, acusando a la firma alemana de mostrar un excesivo afán de protagonismo. En realidad, la noticia se conocía ya desde el día anterior a la visita de Rajoy al Salón de Barcelona, ya que Javier García Sanz, vicepresidente mundial de compras del grupo alemán, se lo había comunicado oficialmente al presidente del gobierno un día antes, durante una visita realizada al Palacio de la Moncloa, pero la reacción crítica hacia VW es una prueba más de que una buena parte de los fabricantes afiliados a ANFAC siguen con las hachas en alto a raíz de que el grupo alemán destapase ante la Comisión Nacional para los Mercados y la Competencia (CNMC) malas prácticas por parte de un importante número de concesionarios, incluyéndose entre éstos algunos de las propias marcas del grupo alemán: SEAT, Volkswagen y Audi.

El día 28 del presente mes se cumple el plazo en el que la CNMC debería publicar el resultado de sus investigaciones sobre este asunto de los concesionarios y, según se va aproximando la fecha, es natural que la tensión aparezca a la primera de cambio.

De hecho, hasta se ha llegado a considerar que el anuncio de la inversión de VW, más que para buscar protagonismo en el certamen catalán, se ha hecho ahora buscando una gratitud gubernamental que también podría llegar en forma de apoyo a los fabricantes del grupo ante la inminente decisión de la CNMC.

De la reacción de sus competidores, tampoco puede descartarse un componente de envidia dado que la inversión que acaba de anunciar VW es la mayor realizada en toda la historia por un fabricante de automóviles en España. Aunque sea en cinco años, sale a un promedio anual de 840 millones, cifra a la que ninguno de aquellos competidores ha llegado jamás. Los 4.200 millones se van a repartir entre la fábrica de Martorell, que por su tamaño, absorberá sin duda la mayor parte de ese dinero; la fábrica que VW tiene en Navarra, donde actualmente se construye el Polo; y el Centro Técnico de Barcelona, que trabaja para todas las marcas del grupo VW.

Como en la fábrica de Martorell se va a dejar de fabricar el Altea, sus cadenas de montaje tendrán que aguantar hasta 2018 sólo con  la producción de las gamas León, la muy recientemente revisada Ibiza y el  Audi Q3. En 2018 se comenzará a producir, en teoría, una nueva generación del Ibiza y, supuestamente, una versión todo camino del propio Ibiza.

Lo del todocamino de Martorell ─pensamos nosotros─ va camino, valga la redundancia, de asociarse para siempre con aquello que decía la redacción del desaparecido semanario humorístico Jueves: Al año que viene, si Dios quiere

Pero llegan ahora rumores de algo que sí tiene más visos de realidad: la transferencia desde Bruselas (Bélgica) de la producción del Audi A1, que este año está previsto alcance unas 116.000 unidades, a la planta de Martorell. El grupo alemán tiene programado reemplazar el actual A1 hacia 2018 ó 2019.

Respecto a la planta de Navarra, todo apunta por el momento a que continúe fabricando el Polo y su siguiente generación, prevista para 2017.