lunes, 18 de mayo de 2015

EL GOBIERNO VUELVE A ENGRASAR LOS EJES DE LA INDUSTRIA AUTOMOVILÍSTICA ESPAÑOLA

Se aprueba la octava edición del plan de ayudas PIVE, dotada con 225 millones de euros, de los que Hacienda recuperará al menos 69,1 millones a través de la Declaración de la Renta





MADRID ─ El gobierno español ha aprobado la octava edición del plan de ayudas a la renovación del parque con vehículos más eficientes (PIVE) que lleva la mayor dotación adjudicada hasta la fecha (225 millones de euros) y que se estima llegará hasta finales de año, en parte por esos fondos más amplios, en parte porque la ayuda por vehículo baja de 2.000 a 1.500 euros, aunque se mantiene la subvención de 3.000 euros establecida en anteriores ediciones para las familias numerosas y discapacitados de movilidad reducida. Así pues, esta vez los fabricantes pondrán 750 euros y el gobierno una cantidad similar, en las compras habituales y el doble cada parte en los casos de familias numerosas y discapacitados.

Se mantienen algunas exigencias establecidas en el PIVE-7 que no habían gustado nada a los concesionarios ni a los fabricantes, como son la obligatoriedad de que el aspirante a beneficiarse de las ayudas haya sido propietario del vehículo a achatarrar (un turismo de10 años o más, o un vehículo comercial de 7 años o más) al menos durante el año previo a la solicitud de la ayuda y que el vehículo en cuestión tuviera la ITV en regla en el momento de aprobarse el plan.

En principio, el PIVE-8 estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2015, pero ya se ha alzado alguna voz reclamando que, si sobran fondos, el sobrante se utilice en una especie de estrambote en el que las ayudas se reduzcan a 500 euros por compra, suavizando así la transición a un mercado sin incentivos... no sea que algún concesionario o fabricante vaya a hacerse daño, pensamos nosotros.

La verdad es que tenemos que reconocer que se ha retrasado un poco la publicación de este comentario porque nuestra idea era haberlo ilustrado con una foto que la plana mayor de la industria del automóvil se hizo en la Fira de Barcelona con el presidente del gobierno Mariano Rajoy, en el marco del Salón del Automóvil de este año, añadiendo como fondo musical aquéllas estrofillas que antiguamente cantaba la chiquillería durante los bautizos y que decían cosas como ¡Eche usted padrino, no se lo gaste en vino!, ¡eche, eche, eche, no se lo gaste en leche!, etc., esperando que el mencionado padrino echase mano al bolsillo y lanzase un puñado de calderilla a los chavales que se lanzaban a pillar todas las monedas que los codazos, patadas y empujones de los demás chiquillos les permitían. Desgraciadamente, no hemos sido capaces de encontrar grabación alguna con las referidas cantinelas... ¡Una pena, esa pérdida etnológica!.

Naturalmente, los medios se han poblado de declaraciones dando la bienvenida al PIVE-8 y de razonamientos como de costumbre poco fundamentados sobre el impacto que en la economía y el empleo tendrán las ayudas, la reducción de emisiones contaminantes que se ha conseguido, etc., etc.

Es curioso que si, como se asegura, el PIVE-8 va a generar una recaudación fiscal de 1.200 millones de euros, el ejecutivo haya dicho que es el último PIVE que autoriza. Claro que esa afirmación también puede deberse al convencimiento del propio ejecutivo de que no va a volver a gobernar a partir de las próximas elecciones.

Hacienda da con una mano y recoge con la otra

FUENTE: Libre Mercado - Libertad Digital

Ahora bien, como en anteriores planes, quienes se beneficien en 2015 de las ayudas del PIVE-8 no deben olvidar que deben hacer constar las mismas como ingreso en la declaración de la renta que se haga en 2016 sobre el ejercicio 2015. 

Declaraciones de la Asociación de Técnicos del Ministerio de hacienda (Getsha) recogidas por Libertad Digital, señalan que los ingersos a declarar por beneficiarse del PIVE-8 serán 750 euros (1.000 si se trata del PIVE-7 o en la extensión del PIVE-6 a 2015).

Getsha estima que de los 225 millones de euros con que se ha dotado al PIVE-8, Hacienda recuperará unos 69 millones en la Declaración de la Renta del ejercicio 2015 que se hará en 2016. Los Técnicos de Hacienda evalúan un impacto fiscal medio de 232,50 euros para el tramo de rentas  que va de 20.200 a 34.000 euros de ingresos brutos anuales en 2015 y de 352,50 euros para los que acumulen ingresos brutos anuales por encima de los 60.000 euros.

Ahora bien, pensamos que los cálculos de Getsha no consideran la situación de aquellos contribuyentes a los que esos 232,50 euros les haga saltar a una escala de gravamen superior, en cuyo caso, al aplicarse dicho gravamen más alto al conjunto de los ingresos brutos del contribuyente, la repercusión en la cantidad a pagar puede ser apreciablemente mayor.

Por descontado, en los casos de familias numerosas y discapacitados, en que las ayudas a declarar se van hasta 1.500 euros, la repercusión será, ya de partida, sin considera el posible salto a una escala superior de gravamen, más elevada que cuando la ayuda declarada haya sido de sólo 750 euros.