🔸 Tras asociarse con varios grupos coreanos y llegar a constituir una subsidiaria propia, las ventas de Iveco en el mercado surcoreano durante 2020 serán poco más de 200 camiones
MADRID ─ Los seguidores de este blog saben que en él hemos comentado la noticia de que Iveco podría ser vendida al grupo estatal chino FAW en dos ocasiones; en la primera, septiembre de 2020, la noticia era que el grupo estadounidense CNH, propietario de Iveco, había roto las negociaciones con FAW porque la oferta que hacían los chinos era muy baja. En la segunda, hace menos de dos semanas, se indicaba que esas negociaciones se habían reanudado. Pues bien, traído quizá por la fanfarria con que estos días celebran los medios de comunicación la fusión de Fiat Chrysler Automobiles y PSA Peugeot-Citroën-DS me ha venido a la memoria el recuerdo de cuando, a principios de 2004, Iveco anunciaba a bombo y platillo que iba a establecerse en Corea del Sur, a donde pensaba exportar los camiones de la gama Eurotrakker que se fabricaban en Barajas por la que había sido Iveco Pegaso. Y al meditar sobre lo que es la vida y cómo pueden cambiar las cosas con el transcurso del tiempo, no pude eludir refrescar mis recuerdos sobre aquella operación del fabricante italiano para establecerse en el entonces prometedor mercado de Corea del Sur.Un Eurotrakker MP410E44H de los que Iveco fabricaba en Barajas y
de los que el fabricante italiano pretendía vender más de 2.000
unidades por año en el mercado surcoreano
Así fue como caí en la cuenta de que Iveco llevaba intentado vender sus camiones en el mercado surcoreano desde mucho antes, justo desde 1991, cuando acababa de hacerse con una participación mayoritaria en el capital de la atribulada ENASA, fabricante de los camiones y autobuses Pegaso. En aquel momento, Iveco, había firmado un acuerdo para ensamblar vehículos industriales ligeros, medios y pesados con Halla Engineering and Heavy Industries, una compañía que formaba parte del grupo Hyundai. Aquel acuerdo, que estuvo en vigor hasta 1997, permitió al fabricante italiano hacerse con una pequeña presencia en el segmento de volquetes pesados del mercado surcoreano de camiones, llegando a contar con un parque de 350 vehículos.
Una crisis da al traste con el proyecto
Desgraciadamente, el grupo Halla quebró en 1997, en los inicios de una profundísima crisis que la industria surcoreana del automóvil padeció entre los años 1997 y 2000 y de cuya envergadura puede dar idea, por citar algunos de los acontecimientos que la misma provocó, la quiebra de Kia, que tuvo que ser comprada por Hyundai, y que un gigante como Daewoo Motors, que inicialmente pasó a manos de General Motors, terminaría desapareciendo. Así que aquellos 350 volquetes Iveco fueron abandonados un poco a su suerte, recibiendo asistencia técnica posventa a través de una serie de talleres autorizados.
En 2001, cuando Corea del Sur empezó a reponerse de la crisis económica que había padecido en años previos, Iveco decidió retomar su desembarco en el mercado surcoreano de camiones, y a tal fin nombró a la compañía Korea Commercial Vehicles (KCV) importador exclusivo de los camiones Iveco para Corea del Sur, comprometiéndose KCV a realizar las inversiones necesarias para establecer una red comercial a través de la que comenzaría a venderse el Eurotrakker MP410E44H, que se fabricaba en Barajas y que se iba a enviar a Corea completamente construido.
En 2003, Iveco llegó a asociarse con el grupo LG para que este facilitara el desembarco del fabricante italiano de camiones en el mercado surcoreano |
Pero las cosas no marchaban al ritmo que esperaba Iveco, pues en 2003, KCV sólo había importado 150 unidades del Eurotrakker MP410E44H, cuando el volumen previsto para 2004 era de 2.000 unidades, con la lógica frustración de los directivos de Iveco en Turín... y en Barajas, donde en aquel momento se fabricaba en exclusiva para todo el mundo la gama Eurotrakker de Iveco.
LG se implica en el proyecto
Así que, ante la presión italiana para que KCV cumpliera sus compromisos, aumentando su estructura y capacidad financiera, esta compañía decidió asociarse con LG International (LGI) ─antiguo Lucky Goldstar (Estrella de Oro de la Suerte), luego Life's Good (La Vida es Buena)─ que en aquel momento era el segundo grupo coreano en importancia, detrás de Samsung, contando con una plantilla de 140.000 personas en todo el mundo y una facturación anual de 65.000 millones de euros en el ejercicio 2001.
El acuerdo de KVC con LGI consistió en que esta última compró el 51 por ciento del capital de KCV para formar una nueva sociedad con el objetivo de comercializar los camiones de Iveco en Corea del Sur, aunque se anunciaba que iba a mantenerse el equipo directivo de KCV, para aprovechar su conocimiento del producto y del mercado coreano, un mercado que en 2002 había absorbido 13.793 unidades de más de 16 toneladas y que, durante los ocho primeros meses de 2003 llevaba matriculados ya 10.402 vehículos de ese tonelaje, lo que permitía prever unas matriculaciones por encima de las 14.000 unidades en el conjunto de 2003.
Iveco también comercializó en Corea del Sur los modelos AS y AT de su gama Stralis en configuraciones 6X4 y 6X2 |
Michele Lombardi (a la izquierda), director ejecutivo de CNH Industrial Korea LLC, y Woo Bom-ki, vicealcalde de la ciudad de Gwangju, durante la inauguración oficial de la subsidiaria de Iveco en Corea |
Para que el lector pueda comparar las cifras de Iveco con las de otras marcas rivales que se importan en Corea del Sur, diremos que las matriculaciones de Volvo en esos once primeros meses de 2020 fueron de 1.683 camiones, las de Scania 966, las de Mercedes 534 y las de MAN 666. En descargo de Iveco hay que decir que, salvo MAN, el resto de esas marcas registraban un importante descenso de sus matriculaciones respecto a los once primeros meses de 2019.