martes, 12 de mayo de 2015

LAS VICTIMAS MORTALES DE LOS CONTACTOS DEFECTUOSOS DE LOS COCHES DE GM ALCANZAN EL CENTENAR

• Camille Biros, directora adjunta del Fondo de Compensación, admite que los criterios de este Fondo son mucho más indulgentes que los que había aplicado el fabricante


MADRID ─ Como todos temíamos, el número de víctimas mortales achacadas a los mecanismos de contacto de varios modelos fabricados por General Motors (GM), principalmente Chevrolet Cobalt y Saturn Ion, han alcanzado ya el centenar, de acuerdo con el Fondo de Compensación que, tras una década ocultando el problema, GM terminó creando en el verano del año pasado, poco después de llamar a revisión a 2,6 millones de vehículos para cambiar los interruptores del mecanismo de contacto que podían originar el problema.

Los lectores que hayan seguido nuestros anteriores comentarios sobre el asunto habrán observado que en el comienzo de éste nos hemos referido a los mecanismos de contacto en lugar de a las llaves de contacto, como hacíamos habitualmente por pensar que de esa manera era más fácil para un profano ubicar dónde estaba el problema. Aunque creemos que nuestros comentarios dejaban siempre claro que, aunque la llave de contacto pudiera saltar sola de una posición a otra, parando el motor y desactivando los airbags, no era ella la que no funcionaba debidamente. Hace falta algún conocimiento técnico para saber que, la llave de contacto lo que hace es activar unos interruptores al girar en la cerradura que la recibe.

Volviendo a lo importante, recordaremos que, a raíz de la creación del Fondo de Compensación, a cuyo frente GM puso a Kenneth Feinberg, un conocido abogado independiente con amplia experiencia en gestionar reclamaciones relativas a desastres (11-S, Katrina, etc.), este Fondo comenzó a recibir reclamaciones de daños por parte de víctimas o familiares de éstas que consideraban haber tenido accidentes originados por los dichosos interruptores.

El Fondo fue dotado en principio con 300 millones de dólares (unos 267 millones de euros al cambio actual), aunque GM se mostró dispuesta a duplicar esa dotación si era necesario. Por el momento, la asignación ha subido ya a 550 millones de dólares pero Kenneth Feinberg ha tranquilizado a los reclamantes asegurando que no existe un límite establecido para las indemnizaciones. Para las víctimas mortales, parece que la compensación mínima es de un millón de dólares por víctima. La compensación para los heridos depende de la gravedad de sus lesiones.

Hasta ahora, hay 184 heridos que se considera podrían tener derecho a indemnización. El Fondo lleva hechas 193 ofertas de indemnización, de las que han sido aceptadas 140 y rechazadas 5, por lo que restan pendientes 48. Aún se encuentran en estudio otras 37 reclamaciones por muerte y 589 por heridas.

En total y hasta el 31 de enero de 2015, se recibieron 4.342 reclamaciones, de las que se han desestimado 1.759 por ilegibles y 1.633 por deficientes o indocumentadas. 

Criterios más laxos

Uno de los aspectos que más han molestado a la opinión pública estadounidense es que, habiendo admitido ya el Fondo de Compensación 100 víctimas mortales, GM estuvo manteniendo que sólo eran 13 hasta poco antes de crear el Fondo. En este sentido, Camille Biros, directora adjunta del Fondo, aclaró en una rueda de prensa este último lunes, que los criterios aplicados por el Fondo eran mucho más tolerantes que los que en su momento aplicó GM.

Sin embargo, algunos de los abogados que llevan reclamaciones contra GM por este asunto, al tapar el problema durante una década lo que el fabricante ha conseguido es que en estos momentos estén aflorando una mínima parte de las víctimas que realmente han originado los mecanismos defectuosos de sus vehículos. "En realidad, las 100 víctimas mortales ahora reconocidas, no son ni la punta del iceberg", declaraba a New York Times Robert Hilliard, un abogado que lidera uno de los varios grupos de reclamantes que han decidido consolidar sus querellas en una conjunta.

Como dato adicional, señalar que el Fondo de Compensación ha recibido reclamaciones ligadas a accidentes sucedidos después de llamar a revisión a los 2,6 millones de vehículos que GM pensaba que podían padecer el fallo mecánico, aunque no se ha precisado su número. En este sentido, la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), un organismo dependiente del Ministerio de Transportes, que entiende en materia de seguridad de los automóviles, lleva tiempo lamentando que son muchos los usuarios que hacen caso omiso de estas llamadas a revisión, sin darse cuenta del peligro que la ignorancia de las mismas conlleva.

La última previsión de Camille Biros es que todas las reclamaciones pendientes podrían estar revisadas a mediados del verano. Anteriormente, GM había señalado septiembre como fecha para ello.


A raíz de la anteriormente mencionada revisión de los 2,6 millones de vehículos, en Estados Unidos se desencadenó una psicosis que dió lugar a que 2014 concluyera con más de 30 millones de coches llamados a revisión por motivos diversos, una gran parte de ellos desde la propia GM. Se estima que, entre esas revisiones y la dotación de 600 millones de dólares para el Fondo de Compensación, este fabricante puede llevar gastados más de 4.000 millones de dólares.