• Se unen así a la revisión de 6,5 millones de airbags de Takata que anunciaron ayer Toyota y Nissan
El Fit es uno de los modelos afectados por esta última llamada a revisión de Honda relativa a sus airbags Takata |
Hasta ahora, la mayor revisión la había protagonizado Ford que en los años 80 llamó a 21 millones de vehículos por un problema en la posición de aparcamiento de su caja de cambios automática. General Motors, tras la llamada a 2,6 millones de vehículos, principalmente de los modelos Chevrolet Cobalt y Saturn Ion, entró en una espiral de llamadas que acumularía 30 millones de unidades, aunque por problemas diferentes.
Ford también se vió implicada en una revisión que hasta ahora es considerada como la que estuvo asociada al mayor número de víctimas mortales (290). Ocurrió a finales de los años 90 y primeros años 2000, pero en aquella oportunidad el problema venía de los neumáticos Firestone que equipaba el modelo Explorer de aquella marca. Dichos neumáticos perdían durante la marcha la banda de rodadura, lo que, con frecuencia provocaba el vuelco del vehículo.
Volviendo a la llamada formulada ahora por Honda y Daihatsu, añadiremos que, tras la misma, Honda, que, como decíamos, es la marca más afectada por el fallo de los airbags de Takata, lleva ya llamados a revisión 19,6 millones de vehículos. En esta oportunidad, los vehículos llamados a revisión por este fabricante son mayormente del modelo Fit, concretamente unidades construidas entre 2004 y 2008, mientras que en el caso de Daihatsu se trata del modelo Mira, uno de esos minicoches que tanto gustan a los japoneses.
Respecto a en qué países se vendieron los vehículos ahora llamados a revisión por Honda, sólo se sabe que 1,72 millones corresponden a Japón, que no hay ninguno vendido en Norteamérica ─no debe extrañar este hecho ya que Honda ya efectuó una llamada masiva de sus vehículos con airbags de Takata en las primeras semanas del presente año, después de que la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) castigase a este constructor de automóviles con un par de multas de 35 millones de dólares (casi 21 millones de euros al cambio actual) cada una─ pero no se ha informado sobre los países o regiones en que se vendieron los más de 3 millones de vehículos restantes. Sin embargo, sí se sabe que los vehículos de Honda han sido fabricados en Japón, Tailandia y Estados Unidos.
Honda ha afirmado que si tiene que reemplazar algunos de los airbags que ahora va a revisar usará otros fabricados por la sueca Autoliv o por la japonesa Daicel, así como por la propia Takata.
Afortunadamente, no se tiene constancia de accidentes ni de víctimas en ninguna de las marcas que han formulado la llamada a revisión de hoy ni la de ayer y dichas marcas insisten en que se trata de una revisión preventiva y para investigar el motivo que da lugar a que los airbags de Takata se inflen mal, estallen o arrojen metralla contra las personas que debían proteger, algo que sigue siendo un misterio no sólo para los fabricantes de automóviles afectados, sino para la propia Takata.
Pagos a plazos
Por cierto que, la última de Takata es que ha anunciado que no está dispuesta a seguir reservando dinero en sus cuentas para cubrir los costes de la revisión de sus airbags porque esa revisión está siendo gestionada por los fabricantes de automóviles, sin que el proveedor intervenga en el proceso, y porque, en realidad, las llamadas a revisión se realizan porque supuestamente existe un fallo en dichos airbags, fallo que no ha sido reconocido aún oficialmente.
En una reunión con algunos analistas ─no se permitió el acceso a periodistas─ celebrada hoy mismo, Yoichiro Nomura, director financiero de Takata, admitió que su compañía estaba ofreciendo a los fabricantes de vehículos pagos a plazos para cubrir los costes de la reparación de sus airbags, según indicaron a Reuters algunos analistas que habían asistido a aquella reunión.
La lentitud con que Takata está gestionando el problema exaspera tanto a autoridades como a constructores. Honda ha reconocido que sólo lleva revisados un 19 por ciento de los casi 20 millones de sus vehículos que pueden llevar airbags defectuosos fabricados por Takata.