martes, 31 de enero de 2017

TOYOTA EMPIEZA A USAR CARRETILLAS ELEVADORAS DE PILA DE COMBUSTIBLE EN JAPÓN

De momento, son sólo dos unidades pero espera llegar a 22 en 2018 y a 180 en 2020


Toyota ha empezado a usar carretillas elevadoras en su
fábrica de Motomachi, en la prefectura de Aichi (Japón)
MADRID ─ Toyota Motor Corporation (TMC) ha comenzado a utilizar dos carretillas elevadoras propulsadas por pila de combustible, fabricadas por Toyota Industries Corporation (TICO), en su planta de Motomachi, situada en la Ciudad Toyota, en la prefectura de Aichi, (Japón). La compañía japonesa trata así de reducir el impacto medioambiental de sus instalaciones productivas. Según afirman desde la propia Toyota, estas carretillas no generan ningún tipo de emisiones durante su funcionamiento y se repostan de hidrógeno en apenas tres minutos.

Aprovechando una iniciativa conjunta de los ministerios de Medio Ambiente y Territorio, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón en aras de promover el uso de las pilas de combustible en vehículos industriales de cara a la consecución de una sociedad basada en el hidrógeno, Toyota comenzará a utilizar dos carretillas elevadoras con tecnología de pila de combustible este año, para llegar a 22 unidades en 2018 y a unas 180 hacia 2020. El objetivo de Toyota es ir reemplazando su parque de carretillas elevadoras tradicionales con motor de explosión por éstas de pila de combustible.

Estas carretillas elevadoras de pila de combustible utilizan hidrógeno para generar electricidad y tienen una capacidad de carga de 2,5 toneladas y no emiten dióxido de carbono (CO2) ni sustancias de posible riesgo contaminante durante su funcionamiento. Además, gracias a su capacidad de suministrar electricidad, estas carretillas elevadoras de pila de combustible pueden hacer las veces de fuente de alimentación en caso de emergencia.

Desde el anuncio en 2015 del Desafío Medioambiental Toyota 2050 (Toyota Environmental Challenge 2050), la compañía ha estado desarrollando e implantando tecnologías que aprovechan la energía del hidrógeno, a fin de utilizar esta fuente energética en sus plantas para hacer posible el tercer reto: Cero emisiones de CO2 en las fábricas.