♦ El fabricante japonés sigue viendo muchas posibilidades de cara al futuro en este sistema alternativo de propulsión
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| Toyota estudia en California la posible aplicación de la pila de combustible para propulsar los grandes conjuntos articulados de transporte pesado por carretera |
De hecho, su modelo Mirai de turismo, propulsado de esa forma, en Japón, EE.UU. y determinados países de Europa -Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Bélgica, Suecia y Noruega, a los que este año se sumará Holanda. Recientemente, informábamos en esta web-blog de que la compañía nipona preparaba un autobús así propulsado con vistas a los juegos olímpicos que se celebrarán en Tokio en 2020 y que la venta del mismo se iba a iniciar en 2017.
Ahora, Toyota acaba de desvelar que está explorando en California la aplicación de la pila de combustible también a los vehículos de transporte articulados ─convoyes formados por un tractocamión y un semirremolque─ prometiendo que en los meses próximos desvelará más detalles sobre dicho estudio.
Con la pila de combustible, la propulsión también es eléctrica
Antes de seguir adelante, conviene matizar que en los sistemas de pila de combustible la propulsión propiamente dicha es también eléctrica, ya que el hidrógeno, al combinarse con el oxígeno del aire, genera vapor de agua y electricidad, siendo esa electricidad la que mueve un motor eléctrico y éste, a su vez, el vehículo. Eso sí, sin la contaminación de las centrales térmicas y otras fuentes de la electricidad que se usa para recargar las baterías de los vehículos eléctricos puros, híbridos eléctricos, etc.
Hasta ahora, la posibilidad de comercializar un camión pesado eléctrico puro no existe, ya que necesitaría tantas baterías para los servicios a larga distancia que no quedaría carga útil para la mercancía a transportar. Sólo en tonelajes ligeros y medio-ligeros sería viable ese tipo de propulsión. De ahí el interés que despierta el anuncio que acaba de hacer Toyota sobre el estudio de la aplicación de la pila de combustible en los camiones pesados para larga distancia.
Ahora bien, la aplicación de la pila de combustible a los vehículos industriales no es, ni mucho menos, nueva. En los años en que el grupo alemán Daimler ─cuando aún era DaimlerChrysler─ mantuvo una intensa alianza con la canadiense Ballard Power Systems (BPS), vimos como Mercedes exhibía autobuses de 12 metros movidos por pilas de combustible, un sistema de propulsión en el que una de las divisiones de BPS estaba especializada.
El prototipo Nikola One
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| La compañía Nikola Motor, que nada tiene que ver con Tesla Motors, presentó a comienzos de diciembre de 2016 un prototipo de tractora propulsado por una pila de combustible de 880 voltios que funciona con hidrógeno |
La compañía estadounidense asegura que, a plena carga, el consumo equivalente de este vehículo es de sólo 11,8 litros de gasóleo cada 100 kilómetros. Desde Nikola aseguran que para 2020 habrá creado una red de 50 puntos de abastecimiento de hidrógeno repartidos por todo el suelo de Estados Unidos. Al objeto de que el proceso de elaboración de ese hidrógeno contribuya en la menor medida posible a la polución medioambiental, Nikola fabricará ese hidrógeno mediante una electrólisis que hará factible la electricidad generada mediante paneles solares.
Anteriormente, Nikola ofrecía a los transportistas interesados la versión híbrida de gas natural y eléctricidad del Nikola One, de la que según asegura la compañía, lleva recibidos más de 7.000 pedidos.
Por cierto que hemos leído algún comentario sobre el Nikola One en que se afirma que Nikola Motor Company es una división de Tesla Motors, el conocido fabricante de coches eléctricos. No es cierto y nada tienen que ver una compañía con la otra salvo en el hecho de haber querido rendir homenaje a un gran ingeniero cróata usando para ello su nombre de pila (Nikola) y su apellido (Tesla).
La historia de Nikola Tesla, un auténtico genio, es apasionante y animamos al lector a que profundice en ella pues recientemente ─y en cierta medida a modo de desagravio─ se ha escrito mucho sobre él. Hoy lo definiríamos coloquialmente como un pringado extremo del que todo el mundo ─compañías, jefes y hasta amigos─ se aprovechó.