♦ Esa es la conclusión de un informe del ICCT que atribuye el resultado a la diferente forma en que se regula el control de las emisiones de unos y otros
Vehículo dotado con equipo para la medición de emisiones. Foto cortesía del ICCT y del Centro Conjunto de Investigación de la Comisión Europea |
Según el ICCT, el motivo estriba en la diferente forma en que se regulan los motores de los turismos y los de los vehículos industriales a efecto de esas emisiones contaminantes lo que para el ICCT pone de manifiesto la importancia de que los estados miembros tomen de una vez una decisión que conduzca a que las emisiones se midan en conducción real, porque los resultados del trabajo publicado por el ICCT plantean de inmediato una pregunta: ¿es que la normativa para los turismos es más tolerante que la de los camiones?.
El informe del ICCT recopila los datos de 24 autobuses y camiones Euro 6, algunos de ellos obtenidos mediante controles en chasis dinamómetros por el Centro Técnico y de Investigación de Finlandia, junto con otros recogidos con equipo móvil de control y ensayo por la KBA, la agencia federal alemana que controla las homologaciones de tipo de los automóviles.
Las emisiones de NOx de los vehículos industriales probados fueron por término medio de aproximadamente 210 mg/km, cuando en la actualidad las emisiones de NOx de los turismos propulsados por motores Euro 6 se van a 500 mg/km cuando se miden en conducción real, de acuerdo con los datos de que disponen la KBA alemana y otras agencias de homologación de otros países europeos.
Rachel Muncrieft, investigadora del ICCT y autora del informe que ahora comentamos, ha subrayado que si se tiene en cuenta que los motores de los vehículos industriales pesados, debido al elevado peso que transportan, son sometidos a exigencias mucho mayores que los motores de los turismos, podría decirse que, proporcionalmente, las emisiones de NOx de estos últimos son 10 veces superiores a las de los vehículos pesados.
Sólo un suave endurecimiento de la normativa para los turismos
En septiembre de 2017 deberían ponerse en vigor los controles en condiciones reales de conducción también para los turismos, los cuales se realizarán con sistemas móviles de medición transportados en vehículos especialmente preparados con este fin, como parte de la normativa europea sobre control de emisiones en conducción real, conocida como RDE.
En el ICCT se esperaba que la implantación de esa normativa más exigente iba a forzar a los fabricantes de turismos a reducir muy significativamente las emisiones de NOx de los motores Diesel de éstos. Pero se han encontrado con que, de acuerdo con la redacción presente de aquella RDE, se seguirá permitiendo a los constructores de turismos acudir a las pruebas con vehículos prototipo especialmente afinados para superar los controles de los diferentes tipos de emisiones. Sería mucho mejor que las mediciones se efectuaran sobre los turismos que ya llevan tiempo circulando en manos de sus propietarios, utilizando al efecto equipos móviles de medición, se lamenta Peter Mock, director gerente para Europa del ICCT.
El próximo martes, día 17, se reunirá en Bruselas un grupo de trabajo al que la Comisión Europea quiere presentar, para que las sometan a examen, una serie de posibles cambios para la actual normativa RDE, entre las cuales debería estar la realización de lo que se conoce como pruebas en uso por terceras partes, que es el tipo de control al que se refería Peter Mock en el párrafo anterior.