- En el pasado Salón de Vehículos Industriales de Hanóver el fabricante alemán presentó su tecnología CNG para camiones, que en 2016 se unirán a los autobuses, los cuales usan desde hace tiempo ese combustible alternativo
MAN prepara variantes de sus vehículos para distribución movidas por GNC que estarán en el mercado en 2016 |
Algunos lectores puede que estén un tanto sorprendidos de que les hablemos del uso del GNC como combustible con nivel de novedad, ya que ese combustible se viene utilizando desde hace bastante tiempo en autobuses urbanos. En efecto, es así y la propia MAN cuenta con una oferta de vehículos para el transporte colectivo de viajeros que usan GNC. Pero en donde el uso del GNC no está tan difundido es en el mundo de los camiones. La razón es obvia: los autobuses urbanos tienen un radio de acción más reducido y todas las noches descansan durante unas cuantas horas, lo que les permite rellenar sus bombonas de GNC para estar listos para el trabajo al día siguiente. Sin embargo, en los camiones, cuyo radio de acción es mucho más amplio, el uso del GNC ─mucho más el del GNL─ está todavía en su fase inicial, fundamentalmente por la inexistencia de una red suficientemente tupida de puntos de repostaje donde poder rellenar las bombonas de GNC o de GNL.
Y eso que en España, dentro de lo que cabe, no podemos quejarnos, ya que es el país europeo con más estaciones de suministro de GNL, circunstancia ésta que seguramente será subrayada en el III Congreso de GASNAM (Gas Natural para la Movilidad) que se celebrará el próximo día 22 de este mismo mes en el Salón de Actos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid.
El motor de 6 cilindros a GNC que MAN ha preparado para su TGM rinde 280 caballos |
Aunque se dispone también de bombonas de acero con capacidad para 140 kg de GNC, la unidad expuesta en el stand de MAN contaba con bombonas de aluminio recubiertas de fibra de carbono con esa misma capacidad. Para el MAN-TGM-EOT-GNC, que es como se denomina el vehículo presentado en Hanóver, se anuncia una autonomía de 400 kilómetros en servicios de distribución urbana y de 700 kilómetros cuando el trayecto abunda en carreteras secundarias, un poco lo que podría considerarse como distribución suburbana.
Dado que por el momento ─no hay que olvidar que en cuanto Hacienda detecte que le bajan los ingresos por impuestos sobre el gasóleo y la gasolina por una proliferación del uso del GNC o el GNL, inmediatamente elevará las cargas fiscales de estos dos últimos combustibles─ el coste del GNC y el GNL es del orden de un 20 a un 35 por ciento inferior al del gasóleo, los camiones movidos por ambos combustibles despiertan cada vez más interés.
Por ejemplo, para los ayuntamientos que ya cuentan con estaciones de abastecimiento de GNC o GNL para sus flotas de autobuses, resulta sin duda muy atractivo bascular en sus flotas de camiones hacia estos combustibles notablemente más económicos. Además, el gas natural brinda también ventajas en cuanto al ruido de los vehículos que en el caso del TGM que comentamos es 3 decibelios (dbA) inferior. Recordemos que por medirse el ruido en una escala logarítmica, esos 3 decibelios quieren decir que emite la mitad de ruido que un vehículo similar movido por motor Diesel, algo que el descanso del ciudadano agradecerá enormemente, por ejemplo, en los servicios nocturnos de recogida de residuos sólidos y limpieza.