miércoles, 22 de octubre de 2014

¿LLEGARÁ EL GAS NATURAL A DESPLAZAR AL GASÓLEO COMO COMBUSTIBLE EN EL TRANSPORTE?

- Un estudio encargado a la consultora Deloitte por GASNAM prevé que su uso se multiplique por 20 en sólo 6 años y el informe Eurogas Roadmap 2050 habla de que reemplace un tercio del gasóleo en 2050


Alberto Amores, socio de Deloitte, durante la presentación
del estudio que la consultora está realizando por encargo
de GASNAM sobre el presente y el futuro del gas natural
vehicular
MADRID ─ Alberto Amores, socio de Deloitte, avanzó en el III Congreso de GASNAM, la Asociación Española de gas Natural para la Movilidad, que se ha celebrado hoy en Madrid, algunos datos de un estudio que la propia GASNAM había encargado a la consultora sobre la situación actual del gas natural vehicular y su posible evolución en años venideros. Según Amores, el comercio del gas natural se ha convertido en los últimos años en una apuesta segura para el sector del transporte. Desde el año 2000 hasta ahora se ha multiplicado por 12 el número de vehículos de carretera que hacen uso de esta energía, siendo ya en 2014 más de 18,5 millones que cuentan con una red de más de 24.000 estaciones de carga. Se prevé, además, que ese número de vehículos se multiplique por 20 en los seis años próximos, alcanzando un consumo de aproximadamente de 2 millones de toneladas de gas, situándose España como el país europeo con mayor número de estaciones de servicio de gas natural licuado (GNL), que ahora es de 19, aunque hay otras 10 más en proyecto.

En el ámbito marítimo, Amores señaló que actualmente 50 barcos emplean esta energía, otros tantos se encuentran en construcción y se prevé un crecimiento de hasta 10 veces más hasta 2020, año en que se dispondrá de una flota de 500 barcos propulsados por gas natural. Por otro lado, estudios como el informe Eurogas Roadmap 2050 prevén que esta energía en auge sustituya un tercio del gasóleo consumido en el transporte de mercancías para el 2050, añadió Amores.

En lo que se refiere a medio ambiente, el representante de Deloitte señaló que, respecto a un motor de gasolina, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generadas por la combustión del gas natural son un 20 por ciento inferiores, las de óxidos de azufre (SOx) 150 veces menos, mientras que las de óxidos de azufre (NOx) son prácticamente inexistentes. En el transporte marítimo las emisiones de SOx prácticamente desaparecerían, en tanto que las de NOx se reducirían hasta un 90 por ciento y las de CO2 hasta en un 20 por ciento. En cualquiera de los casos, la reducción de emisiones de partículas es prácticamente del 100 por ciento. Amores resaltó también que, además, el gas natural es una energía más segura que la gasolina o el gasóleo por sus propiedades de inflamabilidad, temperatura de autoignición y velocidad de llama, así como por su tendencia a disiparse en la atmósfera, debido a que es menos denso que el aire.


Alberto Amores, socio de Deloitte en un momento de su
intervención durante el III Congreso de GASNAM
Ventajas adicionales

Además, como subrayó Amores, en el plano macroeconómico, el uso del gas natural en la movilidad, supondría una mejora en la balanza comercial en detrimento de otros productos petrolíferos cuyo precio por unidad energética es mayor, aumentando la competitividad de nuestras empresas por los menores costes logísticos y contribuyendo al liderazgo tecnológico de las empresas asociadas al gas natural vehicular. Además, nuestro sistema de distribución de gas está preparado, sin necesidad de inversiones adicionales, sólo sería necesaria la inversión en estaciones de servicio, recordó Amores.

El gas natural representa para Amores una apuesta real para el fomento de la economía nacional y entre los efectos económicos más inmediatos que supondría para España el fomento de su uso como combustible en los vehículos de transporte cabe señalar una contribución al PIB de unos 10.800 millones de euros para el año 2035 (un 5,4 por ciento del PIB actual) y la creación de 176.000 nuevos puestos de trabajo, a tiempo completo, de forma directa o indirecta.

Para el transportista, la inversión en vehículos a gas natural se amortizaría aproximadamente entre 1 y 2 años en el caso de vehículos ligeros y pesados de mercancías, estimándose 5 años en el caso de un ferry de media distancia. Además, Amores indicó que la entrada en vigor de la normativa Euro 6 sobre control de emisiones en los vehículos industriales de carretera, había reducido el diferencial de precio en la adquisición de vehículos de gas natural frente a los de gasóleo.


Amores recordó que en el plano de costes totales de explotación no había que olvidar que se están estudiando estímulos muy importantes como el programa europeo Connecting Europe Facility que dispone de un presupuesto de 26.200 millones de euros para el período 2014-2020.