- Carlos Ghosn ha dicho en París que los ahorros conseguidos por las tres marcas con ese acuerdo han sido muy superiores a los 4.000 millones de euros previstos inicialmente
Daimler Trucks comercializará su versión del NV350 Urvan de Nissan, principalmente en Oriente Medio, a través de su filial Fuso con el nombre de Canter Van |
MADRID ─ Carlos Ghosn, presidente ejecutivo de Nissan y Renault, ha admitido en La Mondiale de l'Automobile (el Salón del Automóvil de París) que los ahorros derivados del acuerdo que la Alianza franco-nipona y la alemana Daimler, que ocupa el tercer puesto en el ránking mundial de fabricantes de automóviles, firmaron en 2010 han superado con mucho las expectativas iniciales, que eran 4.000 millones de euros. Por ello, no es extraño que haya sido la propia Daimler la que ha solicitado una ampliación del mismo, que en la actualidad abarca doce proyectos en Europa, Asia y Norteamérica. En esa nueva ampliación figura el encargo de que Nissan construya para Daimler Trucks un vehículo basado en en el modelo NV350 Urvan del constructor japonés, un vehículo comercial ligero que cuenta con una nada despreciable difusión en Europa, Sudeste Asiático y algunos países de América Central y del Sur, como Méjico y Colombia, por ejemplo.
El nuevo modelo será comercializado a través de Fuso, la división de camiones de Daimler Trucks, construida sobre lo que hace años fuera Mitsubishi Fuso Truck and Bus, a su vez división de vehículos industriales de Mitsubishi Motors, desde hace mucho tiempo casi totalmente controlada por el grupo alemán. Los mercados en los que se venderá este nuevo Fuso serán fundamentalmente de Oriente Medio y el vehículo llevará el nombre Canter Van, adoptando la denominación Canter característica de los vehículos industriales de Fuso. Las partes confían en que la venta del Canter Van pueda iniciarse antes de que acabe 2014.
El acuerdo entre Daimler y la Alianza Renault-Nissan ya han dado anteriormente frutos en el área de los vehículos comerciales ligeros, como es el caso de las Vito recientemente presentadas por Mercedes-Benz, que cuentan desde comienzos del mes pasado con un motor Diesel de 1,6 litros fabricado por la Alianza. Asimismo, el pequeño Citan de Mercedes-Benz no es ni más ni menos que el Kangoo de Renault con la estrella de Stuttgart por delante. En Daimler olvidan sin embargo con cierta frecuencia, mencionar este modelo al recorrer los frutos de su colaboración con la Alianza franco-nipona, quizá porque sus ventas, salve en el mercado alemán, no están siendo tan abundantes como se pretendía, a consecuencia del precio del Citan, el mismo problema que sacó hace pocos años del mercado al Vaneo, una versión comercial del Clase-A que tampoco tuvo el éxito esperado.
El Twingo que Renault ha lanzado el mes pasado comparte motores y tracción posterior con los nuevos Smart |
A lo largo de este otoño, Daimler y Renault han puesto o pondrán a la venta tres nuevos frutos de la colaboración germano-franco-nipona, los Smart fortwo y forfour por parte de los alemanes y el nuevo Twingo por parte de los franceses. Estos modelos han cambiado radicalmente su tipo de tracción, pasándose ahora a un sistema de tracción posterior desarrollado en común, que ha requerido cuatro años de trabajo. Los dos modelos Smart son propulsados por motores de gasolina Renault de 3 cilindros, uno de 1 litro de cilindrada con aspiración natural y otro de 900 centímetros cúbicos con turbocompresor.
Los Smart fortwo y forfour presentados en el Salón de París hace un par de días van propulsados por motores Renault de 3 cilindros |
En el campo de los turismos, el motor 1.6 Diesel que la Alianza Renault-Nissan suministra para el Vito, es usado también en los Clase-C de Mercedes. En junio último, Nissan y Daimler anunciaron su intención de desarrollar conjuntamente unos nuevos vehículos compactos de clase premium que serían construidos por ambas marcas, probablemente en Aguascalientes (Méjico), en una fábrica que se empezaría a levantar a comienzos del año que viene.
Allí se espera que empiecen a construirse vehículos con la marca Infiniti en 2017 y, un año después, en 2018, también los de la marca Mercedes-Benz. La producción de estos modelos de japoneses y alemanes se irá extendiendo posteriormente a otras plantas que ambas marcas tienen en otros países, incluyendo Europa y China.