🔸 Tras una no muy afortunada primera generación, vinieron otras cuatro con motor de combustión interna y, muy recientemente, otra más con propulsión eléctrica mediante baterías
MADRID ─ A comienzos de julio de 1996, Mercedes-Benz anunciaba que pocos meses después, concretamente en octubre de ese mismo año, iba a reemplazar su gama pesada de camiones, los muy apreciados SK, por un nuevo producto para el que se había elegido el nombre Actros. En realidad, los nuevos camiones pesados se presentaron en público un mes antes, en septiembre, en el marco del Salón de Vehículos Industriales de Hanóver. Los Actros, que en julio de 1996 ya se habían comenzado a fabricar en la factoría de Wörth, cerca de Karlsruhe, en Alemania, iban a cubrir un rango de peso máximo autorizado comprendido entre 16 y 32 toneladas para las versiones rígidas y de hasta 40 toneladas en combinación vehicular con remolque o semirremolque. 
Para sus nuevos vehículos, Mercedes-Benz había preparado una generación de motores Diesel de 6 y 8 cilindros en V, que recibió el nombre de serie 500 y que se ofrecían con siete potencias diferentes desde 313 a 571 caballos, con pares de giro comprendidos entre 156,1 y 275,5 metros por kilo (1.529,8 y 2.699,9 Nm para quienes se manejen menor con estas unidades).
Una de las características más innovadoras de los nuevos motores, en los que se habían invertido 545 millones de marcos (entonces aún no había aparecido el euro), equivalentes a unos 45.800 millones de pesetas, incluyendo investigación, desarrollo y costes iniciales, era el amplio uso de recursos informáticos que se hacía para la gestión del motor, con una red de comunicación interna que controlaba la inyección a presiones de hasta 1.800 bares, con bombas individuales para cada cilindro; las cuatro válvulas de que disponía cada uno de éstos suavizaban el intercambio de gases y permitían utilizar inyectores de ocho orificios ubicados en el centro de la culata, dejando a la vez suficiente espacio para incorporar el sistema COTV de estrangulador constante que servía de ayuda inestimable, como freno motor, para no castigar demasiado a los frenos de servicio en los descensos pronunciados, bajo carga.
El motor OM501LA de 6 cilindros en V fue uno de los más utilizados
en las tres primeras generaciones de los Actros
Los nuevos vehículos reducían en un 50 por ciento el número de piezas con respecto a sus antecesores, gracias a la agrupación de elementos pequeños en sistemas o subsistemas que eran facilitados a Mercedes-Benz por sus proveedores ya completamente montados. El sistema de mantenimiento Telligent, que se iba a incluir de serie en todos los modelos de la nueva gama, estasba orientado a prolongar los intervalos de mantenimiento hasta 100.000 o incluso 120.000 kilómetros, dependiendo del tipo de aplicación que se fuese a dar a cada vehículo, de forma que un camión que se destinara al transporte a larga distancia sobre carreteras de la red principal, no iba a tener que realizar mantenimiento más que una vez al año.
El motor, el cambio y los ejes de los nuevos camiones Actros se habían concebido para aguantar recorridos de al menos un millón de kilómetros. Mercedes-Benz aseguraba que los motores de su serie 500, que cumplían las normas Euro-2 sobre contaminación que se iban a implantar precisamente en octubre de 1996, consumían menos que los motores de la anterior serie 400, Euro-1, cosa que sorprendió bastante en medios especializados porque, hasta aquel momento, casi todos los motores Euro-2 que habían salido al mercado, dejaban patente que eran más gastadores de combustible que los anteriores Euro-1. Junto con la optimización del coeficiente aerodinámico de la cabina de los Actros, Mercedes-Benz aseguraba que el consumo de combustible iba a ser de un 3 a un 4 por ciento menor en los nuevos camiones que en la gama pesada anterior. Desde el primer momento, Mercedes-Benz ofrecía para su gama Actros tres variantes de cabina: normal (S), mediana (M) y larga con litera (L), con una versión gran confort que contaba con un amplio equipamiento de serie y disponía de un piso totalmente plano.
Con la segunda generación de los Actros, que se fabricó entre 2002 y
2008, apareció en el mercado el Actros SLT, una tractora para
transporte excepcional que con su motor OM 502 LA de 8 cilindros
en V y 609 caballos de potencia podía mover hasta 250 toneladas
Otras novedades no menos importantes de los primeros Actros eran la incorporación de frenos de disco en todas las ruedas, así como de cinturón de seguridad con tensores y, como equipo optativo, airbag para el conductor. El sistema de frenos era neumático e iba mandado electrónicamente, lo que, dependiendo del estado de la calzada y el tipo de transporte, aseguraba, según el fabricante, hasta un 25 por ciento más de efectividad que los frenos que usaban los SK anteriores, dependiendo del estado de la calzada y la situación del tráfico, tanto si se circulaba con remolque como si no. Teniendo en cuenta las velocidades a que se realizaba entonces el transporte a larga distancia, esa mayor efectividad se traduciría en recorridos de frenado de hasta 20 metros menos en comparación con unos frenos convencionales.
También se mejoraba en los Actros la protección antiempotramiento en caso de accidente tanto en el frontal, como en los laterales y la parte posterior del vehículo.
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| En 2011 llegó la cuarta generación de los Actros, en cuyo desarrollo se invirtieron un millón de euros; fueron los primeros en usar los motores conformes a la normativa Euro 6 de control de emisiones |
Aquella primera generación de los Actros dio muchísimos problemas técnicos que llegaron a repercutir en la marcha de sus ventas. Debido a ello, el autor de estas líneas publicaría un comentario titulado algo así como Mercedes, sufre de actrosis, que le valió una gran bronca por parte de Mercedes-Benz España.
Tras esta primera y problemática generación del Actros, vendría una segunda cuyos aspectos más destacados eran el control de crucero adaptable, el asistente de frenado activo, el asistente de mantenimiento de carril, la transmisión Powershift y un nuevo concepto de almacenamiento.
La tercera generación (Actros 3) tenía innovaciones como el sensor de luz y lluvia, el sistema de frenado de emergencia (Active Brake Assist) y una actualización de la transmisión Powershift.
El Actros 4 adoptaba ya la primera generación de motores conforme a la normativa Euro 6, amén del sistema de control de crucero Predictive Powertrain Control, un Powershift aún más desarrollado, al igual que un Active Brake Assist que ya incorporaba la detección de peatones.
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| Camiones Actros de la quinta generación, la más reciente de las propulsadas por motores Diesel |
El Actros 5, que está disponible desde 2018, trajo el Active Drive Assist (ADA), con el que se empezaba a fabricar en serie el primer sistema de del mundo para ayuda a la conducción semiautomatizada (Nivel 2). El ADA asistía activamente al conductor bajo ciertas condiciones con guía longitudinal y lateral del camión y podía mantener automáticamente la distancia con el vehículo precedente, acelerar y también conducir si se daban las condiciones necesarias, como un radio de curva adecuado o marcas viales claramente visibles. El sistema de frenado de emergencia (Active Brake Assist) de esta quinta generación del Actros proporcionaba una protección aún mayor para los peatones en movimiento muy próximos al vehículo. Además y por vez primera, desaparecían los espejos retrovisores externos que se reemplazaban con el sistema MirrorCam que venía montado de serie.
La cabina multimedia de los Actros de la quinta generación disponía de dos grandes pantallas a color: la principal iba detrás del volante y la secundaria era una pantalla táctil. Desde junio de 2021, la última generación de Actros viene ofreciendo el Active Drive Assist (ADA 2) de segunda generación como equipo opcional. La función auxiliar de parada de emergencia incluida en él puede desencadenar una parada de emergencia si el conductor ya no controla el volante, a pesar de las advertencias visuales y sonoras. Además y también desde junio de 2021, los Actros disponen de una versión mejorada del Active Sideguard Assist, un sistema de asistencia que ya no solo advierte al conductor de la presencia de peatones o ciclistas en movimiento del lado del copiloto, sino que cuando el conductor no responde a tiempo a los avisos que emite el sistema, puede iniciar un frenado automático reduciendo la velocidad hasta 20 kilómetros por hora y llegando a detener el vehículo.
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| Lo más reciente de los Actros es el eActros, un vehículo dotado de una cadena cinemática eléctrica alimentada por baterías |