♦ En días recientes se han anunciado de una forma un tanto descoordinada, nombramientos, relevos y abandonos en las cúpulas de los departamentos de comunicación de algunas de las marcas que componen el grupo alemán
MADRID ─ Que se anuncie el nombramiento de un directivo que toma el relevo de otro es algo que sucede con frecuencia en el mundo empresarial, pero que se haga en la forma en que se ha hecho muy recientemente en el grupo alemán Volkswagen (VW) es algo que induce a pensar que la coordinación no es una de las virtudes del grupo. Los hechos parecen reflejar que hubiera corrido el escalafón en jerárquía de la comunicación del mismo, pero pensamos que se podía haber notificado de una forma más coordinada y no de una manera en que parece que las marcas del grupo estuvieran compitiendo por pisarse la noticia unas a otras.
Primero, nos llega desde Skoda Auto la noticia de que Jens Katemann, un periodista que hasta ese momento era el editor de la prestigiosa revista alemana Auto, Motor und Sport se hará cargo del departamento de comunicación de Skoda Auto, dependiendo directamente del consejero delegado de esta compañía, Bernhard Maier.
En el mismo comunicado se indicaba que Katemann sucede a Peik v. Bestenbostel, quien a su vez se iba a convertir en director de comunicación de la marca Volkswagen en Wolfsburg.
Hasta ahí, nada que objetar, salvo lo de que no parece normal que Skoda Auto le pise la noticia de su cambio de director de comunicación a la marca VW.
En los mejores términos
Dos días después, nos llega, esta vez desde VW, otro comunicado en que se nos indica que Jens Katemann va a ser el nuevo director de comunicación de Skoda ─cosa que ya sabíamos─ que Peik von Bestenbostel ha sido nombrado director de comunicación de la marca VW ─algo que también sabíamos─ y que Stefan Ohletz, al que viene a sustituir el mencionado von Bestenbostel deja el grupo VW en los mejores términos.
Se nos dirá aquello de la independencia de las marcas dentro del grupo alemán pero pensamos que, ante un movimiento en el escalafón de esta magnitud habría sido más adecuado un comunicado conjunto, sincronizado y en los mismos términos de todas ellas. ¡Independencia bien, pero competencia...!
Se nos dirá aquello de la independencia de las marcas dentro del grupo alemán pero pensamos que, ante un movimiento en el escalafón de esta magnitud habría sido más adecuado un comunicado conjunto, sincronizado y en los mismos términos de todas ellas. ¡Independencia bien, pero competencia...!
Además, llamaba mucho la atención la insistencia del segundo comunicado, el procedente de VW, en que Ohletz dejaba el grupo VW en los mejores términos, expresión ésta que incluso se mecionaba en uno de los subtítulos. Para los que somos perros viejos en estas materias, cuando se insiste en recalcar algo es porque debajo de ese algo hay un trasfondo. ¿Es la salida de Stefan Ohletz una medida de castigo por la gestión del Dieselgate?.
Siempre hemos mantenido que la forma en que se gestionó la comunicación en lo que atañe al escándalo del falseo de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de los motores Diesel del grupo VW fue bastante deplorable. ¿Estamos viendo ahora como se le pasa a Ohletz su parte de la factura por tan deficiente gestión?.
Se nos dirá que ha pasado mucho tiempo desde que se descubrió el asunto a mediados de septiembre de 2015, pero podría ocurrir que en Wolfsburg hubieran dejado que Ohletz afrontase desde su puesto la parte crítica del affaire y que, ahora que el escándalo parece encarrilado, se le pidan cuentas por aquella gestión.
Otra posibilidad es que el caso de Ohletz sea, como el de Christine Hohmann-Dennhardt, responsable de buenas prácticas del grupo VW, que dejó el grupo hace un par de meses, también en excelentes términos, otro paso en lo que podríamos denominar un programa de desaparición de testigos de cara a las decisiones que, para antes deque acabe el presente año anuncian que van a tomar la fiscalía y tribunales alemanes sobre el Dieselgate.