♦ Su planta de Ávila se convertirá en una fábrica de piezas estampadas para recambio de los coches que la Alianza Renault-Nissan fabrica en Europa y sus trabajadores tendrán que aceptar un recorte salarial de entre el 15 y el 20 por ciento si quieren seguir en el nuevo proyecto
El NT400, antes Cabstar, definitivamente dejará de fabricarse en septiembre de 2019 |
Sólo dos meses y unos pocos días, incluyendo las vacaciones de Pascua, ha requerido el estudio en profundidad que Nissan prometió a los trabajadores en su planta de ensamblaje de camiones de tonelaje ligero y medio en Ávila para encontrar una solución que permitiera mantenerla abierta y evitar el despido de los 471 trabajadores que aún conserva hoy.
En efecto, el estudio había sido prometido el 16 de febrero de este mismo año por Alan Johnson, vicepresidente de operaciones industriales de Nissan España. Ahora, José Vicente de los Mozos, presidente de Renault España y máximo representante de la Alianza Renault-Nissan en nuestro país, como vicepresidente ejecutivo global de producción y logística de dicha Alianza, ha anunciado a los trabajadores de Ávila que el montaje del camión NT400 (antiguo Cabstar) ─el único que se sigue realizando en esas instalaciones después de que el montaje de su hermano mayor NT500 (antiguo Atleon) se interrumpiera abruptamente a finales del año pasado─ se abandonará definitivamente en septiembre de 2019 y que la planta abulense será reconvertida en un centro de producción de recambios de estampación para el mercado de posventa de los coches montados por la Alianza en Europa, los cuales irán destinados a en una proporción del 70 por ciento a Renault y del 30 por ciento a Nissan.
Un acuerdo de intenciones con letra pequeña
La solución es la única alternativa que ven en la Alianza para que los trabajadores de Ávila puedan mantener sus puestos de trabajo, pero De los Mozos subrayó que el compromiso de empleo es sólo una intención, ya que la producción del NT400 hasta septiembre de 2019 sólo necesita 379 puestos de trabajo, una forma de advertir que hay un centenar de puestos de trabajo en el aire.
Alan Johnson, vicepresidente de operaciones industriales de Nissan España y, a la derecha, José Vicente de los Mozos, máximo representante de la Alianza Renault-Nissan en nuestro país |
Pero, según el comité de empresa de Nissan en Ávila, esa oferta perjudica mucho al trabajador porque significa una reducción de entre el 15 y el 20 por ciento de su salario. La empresa ha ofrecido un bono de compensación de dos años y medio de esa diferencia y, en el caso de que los empleados prefieren dejar la fábrica, un incentivo de 50 días de salario por año trabajado.
La parte laboral ha acogido muy mal la decisión de abandonar la producción de camiones y ha acusado a Nissan España de haber favorecido desde hace mucho tiempo la línea de negocio de los coches y de no tener suficiente interés por los camiones. La empresa ha tomado decisiones incomprensibles y erráticas en los últimos años en relación con el montaje de camiones, como la contratación del suministro de componentes para camiones en China cuando se fabricaron en España, con el fuerte impacto que esto tiene en los costes logísticos, apuntan desde el comité de empresa.
No es rentable seguir haciendo camiones en Ávila
Pero en el comité de empresa no acaban de ver las perspectivas de futuro de una fábrica de tales características dado que sería la única de su tipo que la Alianza tendría en Europa.
La posible transformación de la planta de Ávila para producir piezas de recambio para carrocerías también ha generado cierta inquietud en el parque de proveedores de las fábricas que Renault tiene en Valladolid y Palencia, dada la proximidad de Ávila, pero De Los Mozos ha asegurado que la futura instalación no tendrá impacto alguno en el empleo de Castilla-León.
Si el comité de Nissan Ávila acepta la propuesta presentada por la parte empresarial, Nissan España invertirá alrededor de 40 millones de euros con el fin de transformar la planta, lo que conllevará la construcción de dos nuevos edificios, uno de estampado ─que albergará cinco prensas de estampación─ y otro para almacenar lo producido. En total, las actuales instalaciones cubiertas se verían ampliadas en unos 35.000 metros cuadrados a costa fundamentalmente del terreno que ahora ocupa la pista de pruebas de camiones.
Nissan España dice que el Gobierno regional de Castilla y León ha manifestado a la empresa su disposición a financiar la construcción del edificio de estampación, pero el gobierno español, por orden de la Comisión Europea (CE) se supone que está verificando que Nissan ha cumplido todos los compromisos de inversión adquiridos con respecto a la planta de Ávila para acceder a las ayudas financieras que el gobierno autónomo de Castilla-León había otorgado a las instalaciones abulenses.
La CE teme que las inversiones anunciadas por Nissan para convertir la planta de Ávila en una fábrica de componentes puedan ser parte de las inversiones comprometidas pero no realizadas para impulsar la producción de camiones, pero desde la compañía aseguran haber cumplido todos sus compromisos a este respecto y estar muy tranquilos porque esa investigación demostrará que ha sido así.