jueves, 30 de diciembre de 2021

ÍNDICE BIBLIOGRÁFICO: RUEDAS CANTARINAS, AUGUSTO FRUEHAUF Y LA HISTORIA DE LA COMPAÑÍA DE TRAILERS FRUEHAUF

🔸 Un repaso a la sorprendente historia de una empresa que llegó a ser el mayor fabricante del mundo de remolques y semirremolques

La portada del libro cuenta con una fotografía del primer semirremolque
construido por Augusto Fruehauf en 1914 para Frederick T. Sibley
 
MADRID ─ Para celebrar el centenario de la invención del semirremolque por August Fruehauf en 1914, The Fruehauf Trailer Historical Society (La sociedad histórica de los Trailers Fruehauf) editó en 2014 un libro titulado Singing Wheels, August Fruehauf & The History of the Fruehauf Trailer Company (Ruedas Cantarinas, Augusto Fruehauf y la historia de la compañía de trailers Fruehauf) escrito por Ruth Ann Fruehauf, nieta de Augusto, y Darlene Norman que narra la historia de la compañía y la de la familia que estaba detrás de esta ella. Se trata de un libro de tapas blandas (parece que también hay alguna edición con tapas duras) publicado por la propia Fruehauf Trailer Historical Society y escrito en inglés, con 128 páginas de las que 90 son de fotografías procedentes del archivo familiar y que en su mayoría no se habían publicado hasta la salida de este libro.

August Fruehauf
Resumiendo el contenido del libro, diremos que todo comenzó en 1914 en Detroit (Estados Unidos), donde el inmigrante alemán August Fruehauf era un conocido y consumado herrero y fabricante de carros. Un magnate local de la madera, Frederick T. Sibley, necesitaba transportar una barca de 18 pies (unos 6 metros) de longitud  a su cabaña y quería hacerlo con su nuevo Ford T roadster y le preguntó a Fruehauf si se podría adaptar alguno de los carros que este último fabricaba para que aquel Ford T arrastrara su barca.

Así que Augusto y su socio Otto Neumann crearon un robusto vehículo de dos ruedas que se enganchaba a la parte trasera del chasis del Ford T de Sibley con una especie de lanza que también actuaba como freno. Quitaron el asiento trasero del roadster para enganchar en aquella zona la parte delantera del carro con un sistema de acoplamiento que ellos mismos diseñaron. August lo llamó semirremolque. Como anécdota diremos que Henry Ford, en un alarde de falta de visión de futuro impropio de un personaje tan afamado, respondió cancelando la garantía del Ford T de Sibley.

Ruth Ann Fruehauf, nieta del fundador de la compañía y
coautora del libro, mostrando este
Algunos años después, en agosto de 1918, Augusto Fruehauf, necesitando dar una estructura más empresarial a su floreciente negocio, fundó la compañía Fruehauf Trailer, en cuyo inventario ya no figuraba ni una sola herradura cuando se firmaron los papeles de constitución de la nueva sociedad, lo que de algún modo refleja que la actividad del primitivo negocio de Fruehauf y Neumann ya se había alejado por completo de la construcción de carros tirados por caballos.

A medida que se fue demostrando lo increíblemente prácticos que eran los semirremolques, muchas empresas con visión de futuro compraron y pusieron en servicio de inmediato camiones más grandes que reemplazaban a los automóviles de pasajeros que se transformaban luego en camiones, de manera que, a pesar de la Gran Depresión, las ventas alcanzaban los 3.759.000 de dólares en 1929 y la compañía Fruehauf Trailer era como la General Motors de su sector, pues no sólo era la empresa más grande de su campo sino que vendía más remolques que todos los competidores que le habían ido surgiendo juntos.

Edificio de la ciudad de Detroit (Estados Unidos) donde August
Fruehauf comenzó su actividad como herrero y constructor de carros
Al año siguiente, 1930, Augusto se retiró, dejando la empresa en manos de sus tres hijos. Uno de ellos, Roy, fue precisamente el padre de Ruth, la coautora del libro que hoy nos ocupa.

Roy Fruehauf, estuvo al frente de la empresa familiar desde 1949 hasta 1963 y convirtió lo que había sido una simple herrería de Detroit en una de las empresas más grandes del mundo, guiando al primer y más grande fabricante de remolques de Estados Unidos a través de los años más tumultuosos del siglo XX.

En 1997, Fruehauf ocupaba el puesto 75 en el ránking de empresas más grandes del mundo, pero las dificultades tanto internas como externas llevarían poco después a la quiebra a la otrora potentísima compañía, que terminó siendo adquirida por Wabash National, aunque las subsidiarias internacionales que se habían ido creando con el paso de los años optaron por independizarse, de manera que los remolques y semirremolques Fruehauf todavía se producen en otros países como Francia, Alemania, México y Nueva Zelanda.

Los interesados en hacerse con este libro, pueden encontrarlo por entre 34,95 y 49,95 dólares  más posibles gastos de envío en la propia FRUEHAUF TRAILER HISTORICAL SOCIETY.

También lo ofrecen usado desde 82,17 euros hasta 102,70 euros más 26,52 euros de gastos de envío en todos los casos (los hay con tapas duras y con tapas blandas) a través de IBERLIBRO.

Usado y por 57,11 euros más posibles gastos de envío lo ofrecen en AMAZON.

Tres usados de tapas duras por 28,50 dólares y uno nuevo por 29,95 dólares, más posibles gastos de envío en los cuatro casos, anuncian en AMAZONCOM.

Advertimos al lector que no es fácil encontrar este libro pero, si lo logran, esperamos que lo disfruten.

NOTA: PUEDE QUE LO DE RUEDAS CANTARINAS RESULTE SORPRENDENTE PARA ALGUNOS LECTORES. SI ES ASÍ, LES RECOMENDAMOS QUE PARA COMPRENDERLO PINCHEN AQUÍ.