sábado, 18 de diciembre de 2021

LA INDUSTRIA EUROPEA DEL AUTOMÓVIL SE HA DORMIDO PENSANDO ÚNICAMENTE EN AHORRAR COSTES

🔸 Ahora trata de recuperar a toda prisa el control del abastecimiento de componentes vitales como microchips o celdas de baterías, fabricándolos en el Viejo Continente

Franz Fehrenbach, presidente del consejo supervisor y socio director
de Bosch hasta el 31 de diciembre de 2021
MADRID ─ La industria automovilística europea ha cometido el error de depender demasiado de Asia y otras regiones en cuanto al abastecimiento de componentes vitales como semiconductores y celdas de batería, ha reconocido Franz Fehrenbach, presidente del consejo supervisor y socio director de Bosch, el gigantesco grupo industrial germano, en una entrevista concedida al periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, entrevista que posiblemente sea de las últimas concedidas por Fehrenbach desde ese cargo, al que accedió el 1 de julio  de 2012 y que abandonará a finales de 2021.

Tanto los microchips como las celdas de batería se han convertido en los dos componentes más importantes en la presente emigración hacia la movilidad eléctrica y los vehículos autónomos, lo que obliga a los fabricantes de automóviles europeos a confiar en los proveedores asiáticos, ya que la industria local se ha dormido en el desarrollo de una capacidad propia en esas materias dentro del Viejo Continente.

Para Fehrenbach el problema ha venido de pensar solo en la optimización de costes en la cadena de suministro. Ahora, la industria del automóvil se está preguntando, quizá demasiado lentamente, cómo será en el futuro a medio plazo el suministro de materia prima, en particular para las celdas de batería, dijo el presidente del consejo supervisor de Bosch.

La escasez mundial de microchips que ahora padecen los fabricantes de automóviles ha puesto de manifiesto el problema, provocando que la Unión Europea lance varios programas de subvenciones para atraer fabricantes de chips al Viejo Continente.

En este mismo año (2021), la propia Bosch, el mayor proveedor de equipos y componentes para el automóviles de todo el mundo, ha inauguró en Alemania una fábrica de microchips en en la que ha invertido 1.000 millones de euros en Alemania, la mayor inversión en la historia de la compañía.

En cuanto a las celdas de batería, ya hay varias empresas alemanas que se preparan para tratar de recuperar el control, incluida Volkswagen, que ha anunciado su intención de construir en Europa y de aquí a 2030, seis grandes fábricas de celdas de batería en colaboración con diversos socios.