► Volkswagen Vehículos Comerciales advierte de que si la propulsión eléctrica no aporta una ventaja en costes, el cliente no la comprará
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| Eckhard Scholz, portavoz del comité de dirección de Volkswagen Vehículos Comerciales |
Pues que los costes de explotación del vehículo sean eficientes. Un vehículo comercial es un bien de inversión que se usa como una herramienta y la prioridad de toda herramienta es que sea efectiva. Los tiempos muertos de un vehículo comercial se traducen en aumento de costes y otros daños asociados como una prestación inadecuada del servicio que molesta al cliente de su propietario.
Dentro del colectivo de clientes de los vehículos comerciales, Scholz diferencia ocho grupos: reparto y logística, servicios forestales, reparaciones y talleres móviles, comercio, taxis, policía y bomberos, rescate y otros. Lógicamente, construir un vehículo que pueda atender al mismo tiempo las necesidades de grupos de clientes tan dispares exige un gran esfuerzo por parte del fabricante para encontrar diseños y soluciones que permitan a todos esos clientes sentirse cómodos con su vehículo. Eso sólo es muy posible con un diseño muy flexible.
El enfoque al cliente incluye también el suministro a éste de sistemas de ayuda que les faciliten su trabajo diario, como asistencia de emergencia, asistencia de remolcado o asistencia en atascos de tráfico, todos ellos para proteger no sólo al vehículo sino también y principalmente a su conductor, subrayó Scholz.
Oficinas rodantes
Indudablemente, los vehículos comerciales se han ido transformado poco a poco en oficinas rodantes que requieren ergonomía, espacio, bajo nivel de ruido y una conexión a la oficina central. En Volkswagen Vehículos Comerciales han desarrollado un sistema denominado Connected Van (furgón conectado) que ya incorporan todos los vehículos nuevos pero que también se puede servir a los vehículos que ya están en circulación si el cliente así lo desea. El sistema se empezó a comercializar a mediados del mes de junio último, tras ser probado con la ayudad de un millar de clientes de VW Vehículos Comerciales, desde el mes de marzo de este mismo año. El sistema ayuda a dministrar la flota, controlando datos de consumo, señalando la situación geográfica de cada vehículo, avisando de cuando debe pasarse por el mantenimiento siguiente, etc.
Refiriéndose a la propulsión eléctrica, Scholz dijo que los temas relativos al control de emisiones de CO2 se estaban llevando desde hace tiempo entre políticos y fabricantes, pero que no era ése el caso de la propulsión eléctrica, en que el usuario final aún no se había incorporado a la mesa de discusiones y los fabricantes sólo hablaban entre ellos. Desde luego, nuestra próxima generación de vehículos irá equipada adecuadamente siempre que la tecnología necesaria pueda ofrecerse a precios razonables y con la suficiente calidad, pero hay que tener muy claro que si los sistemas de propulsión eléctrica no ofrecen ventajas suficientes desde el punto de vista de los costes de explotación, los clientes no los comprarán, dijo Scholz.
Finalmente, llegó el momento de hablar del nuevo Crafter que VW Vehículos Comerciales presentará en el Salon de Vehículos Industriales de Hanóver, que se celebrará del 22 al 29 del mes de septiembre próximo. Scholz subrayó que, desde el primer momento se había implicado a los clientes en el diseño de este nuevo modelo realizándose 900 entrevistas con éstos, 164 entrevistas con expertos en mercado, en producto y en movilidad. Asimismo se llevaron a cabo 150 análisis de estudios externos (ajenos a VW Vehículos Comerciales) y 3 eventos de conducción de los prototipos del nuevo Crafter a los que fueron invitados diversos clientes importantes de la compañía.
