lunes, 11 de julio de 2016

LA AUDIENCIA NACIONAL IMPUTA A VOLKSWAGEN ALEMANIA A CAUSA DE SUS MOTORES TRUCADOS

Un juez de ese tribunal inicia los trámites de la comisión rogatoria a las autoridades germanas para poder interrogar a representantes de la compañía en Wolfsburg  BEUC, una asociación europea de consumidores asegura que con la solución preparada para el Audi A5, el motor de éste eleva sus emisiones de NOx hasta los niveles Euro 4


BEUC, una organización europea de consumidores, cree
que la solución que Volkswagen ha preparado para su motor
Diesel de 2 litros no sólo no rebaja las emisiones de óxidos
de nitrógeno, sino que las aumenta significativamente

MADRID ─ Ismael Moreno, el  mismo juez de la Audiencias Nacional que imputó a la subsidiaria española de Volkswagen AG a finales del año pasado, ha imputado a ésta por la supuesta manipulación de determinados motores de cuatro cilindros que fueron instalados en diversos modelos de la gama comercializada por sus filiales españolas SEAT, Volkswagen-Audi y Volkswagen Navarra. En un documento de cuatro páginas, el juez Moreno considera que dado que aquellos motores fueron fabricados en Alemania por Volkswagen AG, los hechos investigados podrían constituir supuestos delitos de defraudación con perjuicio para una generalidad de personas, fraude de subvenciones y delito contra el medio ambiente.


En consecuencia, el tribunal ha iniciado los trámites de la comisión rogatoria ante los tribunales alemanes para poder interrogar a representantes de la compañía madre, Volkswagen AG.

Tras la primera imputación del juez Moreno a Volkswagen Audi España, el grupo alemán señaló que, en su opinión, las actuaciones de los tribunales españoles por el asunto de los motores Diesel que falseaban sus emisiones reales de óxidos de nitrógeno (NOx) debían dirigirse contra las filiales del grupo alemán en España.

Pero el fiscal del caso, Marcelo Azcárraga, en sus interrogatorios a personal de Volkswagen-Audi España corroboró que los casi 700.000 motores trucados que habían montado en sus vehículos las filiales españolas habían sido fabricados en Alemania.

Ahora, la organización de consumidores FACUA ha solicitado al juez Moreno que le permita personarse en la causa en representación de 1.600 automovilistas españoles que se consideran engañados por el grupo alemán.

La acción del juez Moreno está cargada de lógica, pero creemos que se abre ante él un camino de espinas pues conviene no olvidar que el gobierno español ya renunció hace meses a reclamar a Volkswagen las subvenciones que se le habían dado a través de sus concesionarios con motivo de la matriculación de unos vehículos supestamente de bajas emisiones pero que, en realidad, no lo eran tanto... Y no olvidemos que en España los jueces son nombrados por el Parlamento.

En Italia reclaman la devolución de un 15 por ciento del precio del coche

En una comprobación del nivel de emisiones realizada por BEUC, una asociación europea de consumidores, en un Audi A5 al que se le había instalado ya la solución correctora diseñada por los ingenieros del grupo Volkswagen, se encontró que el motor del vehículo no bajaba las emisiones a los niveles establecidos en las normas Euro 5, las cuales debería cumplir, sino que las elevaba hasta los niveles que fijaba la normativa Euro 4 precedente, mucho menos estricta.

Apoyándose en el test realizado por BEUC, Altroconsumo, una asociación italiana de consumidores, considera que los automovilistas italianos afectados tienen derecho a reclamar la devolución del 15 por ciento del dinero abonado por el vehículo en el momento de su adquisición.

Elzbieta Bienkowska, comisaría de Industria de la UE cree
que los fabricantes de automóviles están bordeando la
ilegalidad con sus sistemas de control de emisiones, que se
desactivan en circunstancias como temperatura por debajo de
los 17 grados, con la excusa de evitar daños al motor
Está claro que tras acordar indemnizaciones a los usuarios estadounidenses y, por el contrario, negarse a hacerlo con los de otros países, está creciendo la presión por parte de las autoridades alemanas y comunitarias y sobre todo de las organizaciones de consumidores para que se dé algún tipo de compensación a los automovilistas afectados de segunda clase, esto es, no estadounidenses.

A comienzos de este mes, la comisaria de Industria de la Unión Europea, la polaca Elzbieta Bienkowska,  pidió a Volkswagen que no discriminara a sus clientes y señaló que los fabricantes de automóviles debían tomarse más en serio el asunto, ya que en algunos casos, como en el de los sistemas para el control de emisiones que se desactivaban por debajo de los 17º centígrados de temperatura ambiente ─lo que significa que en países como Finlandia, los vehículos van emitiendo lo que quieren durante casi todo el año─ con la excusa de proteger el motor se estaba bordeando la ilegalidad.