♦ Johnson Controls International, uno de los miembros, no será multado por haber denunciado su existencia
Actualizado el 01.02.2017, a las 22:52 |
| Margrethe Vestager, comisaria europea para la Competencia |
MADRID ─ Todo apunta a que en el transcurso del mes que acaba de comenzar las autoridades comunitarias anti monopolios sancionarán duramente a los integrantes de un cártel que fijaba los precios a pagar a los proveedores de baterías ácido-plomo usadas con el fin de reciclar ese metal. Las supuestas actividades en contra de la libre competencia se llevaron a cabo en Alemania, Bélgica, Francia y Holanda y en ellas estaban implicadas supuestamente cinco compañías cuyos nombres no se hicieron públicos inicialmente.
El 24 de junio de 2015, Margrethe Vestager, comisaria europea para la Competencia, anunciaba que se habían enviado pliegos de cargo a cinco empresas de las que se sospechaba que podrían haber operado un cártel para el reciclado del plomo de las baterías de automóviles usados.
En dichos pliegos de cargos se alegaba que, entre 2009 y 2012, estas cinco empresas se habían puesto de acuerdo para fijar los precios de la chatarra de plomo en Alemania, Bélgica, Francia, y Holanda. A diferencia de la mayoría de los cárteles que suelen conspirar para aumentar sus precios de venta, en este caso las empresas parecen haber colaborado para reducir sus precios de compra, indicaba entonces Vestager.
La comisaria europea para la Competencia subrayaba que aunque bajar los precios podría parecer a priori un fin deseable, ya que el propósito de las empresas era reducir los precios de los insumos y con ello la volatilidad de los precios, sin embargo, la conclusión preliminar de la investigación de su comisariado había sido que el objetivo principal de los miembros del cártel era simplemente mantener márgenes de beneficio más altos.
Ello se conseguiría pagando precios más bajos por las baterías usadas vendidas para chatarra, en detrimento, en última instancia, de los vendedores, muchos de los cuales eran pequeñas y medianas empresas.
Bajar los precios también perturba el mercado
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| Alrededor del 80 por ciento de la chatarra de plomo proviene de las baterías que contienen ese metal, el cual es reciclado y usado de nuevo mayormente para construir otras baterías |
La posible fijación artificial del precio del plomo de las baterías recicladas, como sospecha la Comisión, fue calificada por ésta como un asunto muy grave porque interfería con el libre funcionamiento del mercado del reciclado.
Alrededor del 80 por ciento de la chatarra de plomo proviene de las baterías que contienen ese metal como residuo y prácticamente todas las baterías de automóviles se reciclan al final de su vida útil. Las empresas de reciclaje procesan las baterías en varias etapas para producir plomo puro o aleaciones de este metal, la mayoría de las cuales se vuelven a usar para fabricar nuevas baterías para automóviles.
Desde la Comisión se resaltaba entonces que el concepto de economía circular se refiere a la reutilización, reparación, renovación y reciclaje de materiales y productos existentes y que el reciclado de las baterías de coches funciona esencialmente en un ciclo cerrado, pero que el comportamiento de las empresas investigadas interfería en ese ciclo, distorsionando el correcto funcionamiento de la economía circular.
Pues bien, al cabo de año y medio, como decíamos al principio, se han desvelado los nombres de las empresas que fuentes próximas a la investigación afirman van a ser sancionadas: Ecobat Technologies, líder mundial del reciclado de plomo, la belga Campine, y la francesa Recyclex. En el expediente inicial también figuraba la estadounidense Johnson Controls International, pero ésta no va a ser multada al haber sido la que puso el asunto en conocimiento de las autoridades.
Por el momento, se desconoce el importe de la sanción que será impuesta a cada una de esas compañías.