♦ Gregorio Serrano debería aclarar, antes que nada, cuál es el parque real de automóviles que circulan por España
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| Gregorio Serrano, director general de Tráfico, en una foto reciente de archivo |
Nos entristece comprobar cómo el director general de Tráfico se ha sumado poco tiempo después de tomar posición de su cargo al coro de plañideras ─al que desde ahora llamaremos Topicazo's Crybabies─ que claman por ayudas de todo tipo a la industria del automóvil, ayudas naturalmente con cargo al contribuyente.
Aunque dudamos mucho de que este comentario vaya a ser leído por Serrano, por si acaso aún nadie le ha informado del asunto en el organismo que dirige le diremos que, en el otoño de 2013, su antecesora, María Seguí, reconocía públicamente haber descubierto que había registrados en el parque español unos 3,5 millones de vehículos que en realidad no se sabía si seguían en circulación, ni tan siquiera si continuaban existiendo y que la Dirección General de Tráfico (DGT) iba a acometer una campaña para tratar de aclarar en qué situación se encontraban dichos vehículos.
Por lo que hemos podido deducir siguiendo el asunto en la medida que nos ha sido posible, el descubrimiento de esta anomalía se produjo cuando en 2012 la DGT acometió la preparación de las hoy ya conocidas etiquetas ecológicas para los automóviles.
¿Qué ha sido de aquellos vehículos casi virtuales?
Pues bien, en el otoño de 2014, María Seguí anunciaba que, a raíz de aquella campaña, se habían dado de baja en toda España 400.000 vehículos y otros 400.000 propietarios habían decidido voluntariamente dar también de baja otros tantos vehículos.
Que nosotros sepamos, siguen quedando en los archivos de la DGT 2,7 millones de vehículos ─más del 77 por ciento─ en situación dudosa, vehículos que con toda seguridad estarán muy cargados de años y, en consecuencia, distorsionan enormemente la auténtica antigüedad del parque.
Desde luego, siempre se nos puede alegar que los vehículos de existencia dudosa van siendo dados de baja por la DGT de manera progresiva para asegurarse de que la probabilidad de que no existan es próxima a la certeza. Pero de cualquier manera eso no acaba con la distorsión que producen en la antigüedad media del conjunto del parque.
Por otro lado, es lógico que a consecuencia de la crisis económica que afectó tan duramente a España, se haya envejecido el parque de automóviles. Los vehículos que se matricularon en 2007 tienen ahora 10 años de edad y habrá que esperar ─que es lo que no quieren los chicos del Topicazo's Crybabies─ a que, con el transcurso del tiempo, la recuperación económica empiece a plasmarse en una reducción de la edad media del parque.
Ese es el proceso natural y así es como sucede en otros muchos frentes de actividad económica e industrial a los que, tras haberles ido muy mal las cosas, cuando éstas se enderezan no lo hacen de golpe, sino poco a poco. Como destacaba hace poco José Manuel García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores, durante una intervención en el XX Foro de la Automoción Española, organizado por la Asociación Española de Profesionales del Motor (ASEPA), citando un libro publicado recientemente por el francés Pierre Moscovici, actual comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas: Lo demás es una cosa muy similar al dopaje de los deportistas.