♦ Con 20 metros de largo y 7 de diámetro, hicieron falta un remolque de 12 ejes y un equipo de 35 personas para desplazarlo desde Dinklage al puerto interior de Meppen, en el norte de Alemania
Muchos cruces, intersecciones y glorietas no fueron diseñados para que circularan por ellos colosos de semejantes dimensiones |
En efecto, desde Dinklage y a través de las ciudades de Lindern, Werlte y Sögel, atravesando tramos de carretera muy angostos y negociando bifurcaciones, intersecciones y glorietas que no fueron diseñadas pensando en semejante coloso, el convoy llegó hasta el puerto interior de la ciudad de Meppen, próxima a la desembocadura del río Ems en el Atlántico. Todo ello gracias a un remolque CombiMax de 12 ejes integrado por un módulo de 2 ejes, dos de 3 ejes y uno de 4 ejes y fabricado por la compañía luxemburguesa Faymonville y al trabajo de un equipo de 35 personas. Sólo esta parte del camino requirió más de 15 horas.
Allí fueron desmontadas las distintas partes de la mole para reducir peso y ser depositadas más fácilmente sobre la cubierta de una enorme barcaza por una grúa de gran potencia, en una operación que sólo requirió 75 minutos, lo que, después de las 15 horas que había llevado la parte previa de carretera, debió parecer un plis-plas a los operarios de Vossmann Logistik.
Antes de que se hiciera de noche, la barcaza llegaba a la ciudad alemana de Voerden, donde los distintos elementos que se habían desmontado en Mappen tuvieron que ser reensamblados en unas instalaciones especiales para cargas pesadas. De allí, la mole continuó por vía fluvial a Duisburgo, cerca de Essen, para su entrega al cliente final.
La planificación del transporte de esta gran pieza y su realización requirieron nada menos que tres meses.