🔸Jamás se pensó en producirlo pero supuso un gran éxito de márketing al lograr que la compañía francesa fuese la que más atención acaparó en la IAA de 2004 pese a no presentar novedad alguna
El Radiance fue un concepto de camión presentado por Renault Trucks en 2004 que reunía las que se suponía entonces que serían las tecnologías dominantes en 2030 |
El frontal del Radiance ofrecía amplias entradas de aire, para facilitar la refrigeración del motor, |
En aquella edición del Salón de Hanóver ni Volvo ni Renault Trucks tenían novedades que presentar. Algunos meses antes se había hablado de que la compañía francesa pensaba llevar al certamen alemán algunas modificaciones para su gama Magnum de camiones pesados pero finalmente quedó claro que dichas modificaciones no iban a llegar a tiempo a Hanóver.
A falta de novedades reales...
Entonces, para no presentarse con las manos vacías en la IAA de 2004, los franceses encargaron a su departamento de diseño la preparación de un prototipo de camión que mostrara las tecnologías esperables para 2030. Según la compañía francesa, el Radiance había sido concebido para responder a las necesidades de productividad de las empresas de transporte a larga distancia y, al mismo tiempo, a las de comodidad y seguridad de los conductores y simbolizaba a la perfección los valores de la compañía: Innovación, Eficacia y Afectividad, al mismo tiempo que respondía a las necesidades de productividad de las empresas de transporte a larga distancia así como a las necesidades de comodidad y seguridad de los conductores. Obviamente, la redacción de estas últimas frases evidenciaban claramente la intervención del departamento de marketing de Renault Trucks.
El departamento de diseño de Renault Trucks logró una aerodinámica muy cuidada en el Radiance |
Los grupos ópticos delanteros ofrecían una iluminación direccional adaptable a las diferentes condiciones de conducción (ciudad, autopista o con niebla). Las luces de pare se iluminaban en función de la intensidad del frenado lo que avisaba a cuantos conductores venían por detrás de la fuerza que debían aplicar a su vez al freno de sus vehículos. El acceso a la cabina se conseguía mediante un sistema de peldaños plegables. La puesta en marcha era mediante tarjeta. El cierre y la apertura de los accesos eran automáticos.
Un interior de cabina desarrollado en España
Cuando el Radiance no estaba en movimiento, el puesto de conducción podía replegarse gracias a no existir la columna de la dirección |
Para la conducción, el chófer contaba con un volante de tamaño reducido, como el de un coche. Todos los mandos estaban al alcance de la mano gracias a un tablero de instrumentos ergonómico, en el que solo aparecían las funciones utilizadas con más frecuencia. La palanca de cambios era plegable y el freno de aparcamiento automático.
El Radiance contaba con amplias superficies acristaladas cuya opacidad a la luz podía regularse para obtener el ambiente luminoso adecuado |
Sin columna de dirección
Como la dirección era eléctrica, al desaparecer su columna, se conseguía despejar el espacio debajo del volante al mismo tiempo que se mejoraba la seguridad pasiva en caso de accidente, al desaparecer la posibilidad de intrusión de dicha columna en la cabina.
La parte acristalada era ajustable en opacidad y permitía una visibilidad optima así como un ambiente luminoso muy agradable, en cualquier tipo de condiciones. La iluminación había sido diseñada para proporcionar un ambiente acogedor durante la conducción de noche y crear varios ambientes en las diferentes zonas de la cabina, en función de su uso.
La cuidada estética del Radiance lo convirtió en el centro de atención de los visitantes del Salón de Vehículos Industriales de Hanóver 2004 |
No debe pues extrañar que un vehículo de estas características hiciera correr ríos de tinta en periódicos y revistas, con lo que Renault Trucks, como decíamos al principio, consiguió ser la marca de la que más se habló en aquella IAA de 2004 pese a no haber presentado novedad alguna en el certamen.