jueves, 16 de enero de 2025

EL ORIX QUE SE CONSTRUYÓ EN BARCELONA ENTRE 1952 Y 1954

🔸 Era un cabriolet pequeño y muy rápido como el cervatillo africano del que tomó nombre

MADRID ─ En el boletín quincenal número 326 de la Asociación Española de Profesionales de Automoción (ASEPA) correspondiente al 16 de enero de 2025 y en su habitual sección UNA PÁGINA DE HISTORIA, leemos un artículo titulado ORIX (1952-1954) Barcelona y firmado por Pablo Gimeno, miembro de la Comisión Técnica de Historia del Automóvil y de la Automoción de ASEPA, artículo que por su interés reproducimos a continuación. El lector interesado en leer el resto de los temas tratados en dicho boletín, puede descargarse éste en formato PDF pinchando AQUÍ.

Una página de historia: ORIX (1952-1954) Barcelona 

El Orix fue obra de un mecánico llamado Juan Ramírez residente en Barcelona, cuyo taller logró una buena reputación tras la guerra civil, y como aficionado que era a la competición, tenía entre sus clientes a propietarios de coches y motos que participaban en algunas de las escasas pruebas deportivas de los años de posguerra que eran, fundamentalmente, carreras en cuesta, ya que con el racionamiento de gasolina existente hasta los primeros años cincuenta, las carreras de unos pocos kilómetros de recorrido eran con frecuencia las únicas posibles, participando él mismo en diversas ocasiones a los mandos de su moto BMW, y en un momento dado se lanzó a diseñar y construir un automóvil dotado de un motor de fabricación propia inspirado en los bicilíndricos de la citada marca alemana.

Al igual que ocurrió con otras iniciativas de este tipo en esos años, el primer Orix, y los que le siguieron, no eran automóviles fabricados en serie sino puramente artesanales, lo que suponía un costo final elevado, aunque el coche fuera mecánicamente sencillo, si bien la falta de vehículos de esos años permitía venderlos. Señalaremos que Orix era -y es- el nombre de un cervatillo africano, pequeño y muy ágil, que es lo que Ramírez pretendía de su coche, y sin duda lo logró, presentando en 1952 un cabriolet que en 1953, conducido por él mismo, participó en la carrera en cuesta de la Rabassada, ganando en su categoría. El coche llevaba el número 66 y la matrícula era B - 81544. 

Tras este 
cabriolet, Ramírez construyó otro Orix mecánicamente similar, pero con carrocería cerrada y apto para cuatro plazas, con unas líneas bastante agraciadas, lo que hizo que doce clientes, amigos de Ramírez, le encargasen un coche cada uno de ellos, lo que abarataba los costes de fabricación, habiendo existido dos tipos de línea diferenciados sobre todo en su parte frontal, y para acabar la historia de su singladura como constructor, señalaremos que en el sector Automóvil de la Feria de Muestras de Barcelona de 1954, Ramírez presentó un coche cuyas líneas eran una réplica del VW ‘Escarabajo’, imitación que no tenía sentido por cuanto las líneas del Orix eran atractivas sin necesidad de imitar a nadie.

Tras haber construido estos coches, Ramírez y unos inversores se plantearon edificar una pequeña fábrica para hacer los Orix en serie, pero esta operación no se llevó a cabo, por lo que 1954 fue el último año de actividad del taller como constructor, siendo muy probablemente catorce el número total de unidades producidas. 

CARACTERISTICAS TECNICAS 

Motor: 4 tiempos, con dos cilindros opuestos refrigerados por aire de 72x75 mm (610 c.c.). Válvulas en culata. Compresión de 7:1. Potencia: 25 HP a 5.000 rpm (a veces se da la cifra de 27 HP a 5.500 rpm). Alimentación: 1 carburador Solex. 

Embrague: Monodisco en seco. Cambio de marchas: Cuatro marchas adelante y marcha atrás, 3ª y 4ª sincronizadas. Dirección: Cremallera. Suspensión: Independiente a las cuatro ruedas. 

Batalla: 208,5 cm. Largo (las berlinas): 390 cm/Ancho: 137 cm. Vías delantera y trasera: 123 cm. Peso: 750 kg. Neumáticos: 4,25x15” en las primeras unidades y de 5,00x15” en las últimas. Prestaciones: Velocidad máxima (cabriolet): 115 Km/hora, berlina 110 km/h. Consumo de 6 litros/100 Km.