viernes, 3 de enero de 2025

ORIGEN DE LAS PALABRAS CARRUAJE, CARROZA Y CARROCERÍA

🔸 De carrozza derivó en italiano carrozzeria que era, lógicamente, el taller donde se construían y reparaban las carrozas

MADRID ─ En el boletín quincenal de la Asociación Española de Profesionales de Automoción (ASEPA) número 325, correspondiente al 1 de enero de 2025, se incluye un curioso artículo sobre el origen de las palabras carruaje, carroza y carrocería, firmado por Manuel Lage, presidente de la Comisión Técnica Observatorio de Términos de Automoción de ASEPA, artículo que, por su interés, reproducimos a continuación. El lector que desee conocer qué otros temas se tratan en el boletín mencionado, puede descargarse éste en formato PDF pinchando AQUÍ.

Términos de automoción y su historia 
Carruajes, carrozas y carrocerías

El término carroza tiene origen en el italiano carrozza que deriva del latín carruca, carro para transporte de personas; se aplicó en España a finales del siglo XVI a los coches grandes y lujosamente decorados, normalmente usados por los altos dignatarios en actos públicos. Estos carruajes eran muy pesados y por ello necesitaban tiros de cuatro o seis caballos. Los tiros de varios caballos se conocían como tiros largos y de ahí la expresión actual ir de tiros largos, que denota elegancia y poderío. Traducido al presente sería ir en un coche de gran cilindrada.

De carrozza derivó en italiano carrozzeria que era, lógicamente, el taller donde se construían y reparaban las carrozas. En la Italia de hoy, un taller de chapa y pintura para automóviles se sigue llamando simplemente carrozzeria

Pero en el lenguaje castellano no entró carrozzeria con su significado original, pues se prefirió seguir llamando a sus fábricas taller de coches, fábrica de carruajes o incluso carruajistas. También el código de circulación ha mantenido la señal que indica Paso de carruajes para dejar libre una entrada. 

Con la llegada de los vehículos motorizados, el término español utilizado fue el de coches auto-móviles y luego simplemente automóviles, para distinguirlos de los coches, que seguían siendo los de caballos; a este efecto resulta muy ilustrativa la razón social de la barcelonesa Compañía General de Coches y Automóviles de 1910. Con el tiempo, y abandonados los de caballos, nos quedamos en simplemente coches. 

Habría que esperar al inicio del siglo XX para que el término carrosserie, tomado directamen-te del francés, llegase a nuestro vocabulario técnico; era cuando los automóviles se compraban en chasis y luego se llevaban a que les montaran una carrosserie, dicho así en francés. 

En la revista Los Deportes de Barcelona del 8 de febrero de 1903 leemos: …ha sido entregado su automóvil, al que ha construido la carrosserie en sus talleres el conocido y reputado carruajista Betlla Hnos.

El gran carrocero madrileño, proveedor de la Real Casa, Hijos de Labourdette se anunciaba en 1909 como fabricante de carrosseries y el conocido Baltasar Fiol de Barcelona, todavía en 1924 se definía como carrossier

Al igual que en Italia, en Francia se usan las dos denominaciones: carrosserie y atelier (taller) de carrosserie para denominar un taller de chapa y pintura. En España el término carrocería quedó reservado para esa parte del vehículo y carrocero, antes, para el constructor de carrocerías. 

Pero seguimos dejando libre el Paso de carruajes