jueves, 20 de febrero de 2020

EL PRIMER SUZUKI ELÉCTRICO CUMPLE 50 AÑOS

🔸 La compañía japonesa presume también de haber lanzado hace 41 años el primer vehículo del mundo propulsado por hidrógeno


Suzuki lanzó en 1970 su primer vehículo eléctrico, un pequeño coche que
el fabricante nipón considera el primer monovolumen eléctrico del mundo
MADRID ─ Suzuki celebra en 2020 las bodas de oro de su modelo Carry Van Electric, que la compañía nipona asegura que puede ser considerado como el primer monovolumen eléctrico construido en el mundo. Se trataba de la versión eléctrica de un automóvil de carrocería ultracompacta concebida por el carrocero italiano Giorgetto Giugiaro, que consiguió dar a este vehículo una gran capacidad interior pese a sus reducidas dimensiones externas (sólo 2.990 milímetros de longitud para cumplir con la legislación Kei Car japonesa).

El Carry Van Electric se diseñó para prestar servicios de lanzadera en el recinto de la Exposición Universal de Osaka de 1970. En el pliego de condiciones de su desarrollo se primaba una marcha silenciosa y sin humos, un tamaño compacto y una gran capacidad interior. Se entregaron 10 unidades a la organización del evento, que cumplieron su cometido sin problemas.

Los ingenieros de Suzuki consiguieron mantener intacto el habitáculo, ubicando debajo del suelo la batería (desarrollada por la firma japonesa Yuasa) y el motor eléctrico del vehículo. El motor, de 60 voltios y 4,6 kilovatios (61,7 caballos), hacía posible que el Carry Van Electric alcanzase una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora. El vehículo tenía una autonomía de 50 kilómetros y se conserva una unidad restaurada del mismo en el Museo Suzuki de Hamamatsu (Japón).

Y en 1979, el primer coche de hidrógeno del mundo

Construido en 1979, el Suzuki LH2 era movido por un motor tricilíndrico
de dos timpos que consumía hidrógeno líquido en lugar de gasolina
El esfuerzo de Suzuki por situarse a la vanguardia de la tecnología del automóvil queda aún más de manifiesto con otro de sus desarrollos sólo un poco más reciente que el Carry Van Electric. Nos referimos concretamente al Suzuki LH2, un turismo movido por un motor de explosión alimentado por hidrógeno líquido. Este modelo fue construido en 1979 sobre la base de un Suzuki Cervo en colaboración con el Instituto Musashi de Tecnología y tenía una autonomía de 400 kilómetros, siendo capaz de alcanzar una velocidad máxima de 118 kilómetros por hora.

Conviene subrayar, por si algún lector despistado no ha caído en la cuenta, que el Suzuki LH2 no era un vehículo de pila de combustible movido por un motor eléctrico alimentado por la electricidad conseguida a base de unir el hidrógeno con el oxígeno del aire para producir agua, la cual se expulsaba por el tubo de escape del vehículo.

En el LH2, el hidrógeno se quemaba, mezclado con aire, en las cámaras de combustión de un motor tricilíndrico de dos tiempos y 539 centímetros cúbicos. El uso del hidrógeno líquido como combustible permitía reducir en un 60 por ciento las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).