• El húngaro Kiss tiene el campeonato casi en el bolsillo • Sólo un milagro permitiría al español Albacete alcanzar el subcampeonato
MADRID ─ El primer fin de semana del mes que viene, el circo del Campeonato Europeo de Carreras de Camiones volverá a recalar en el circuito madrileño del Jarama, donde se celebrará la penúltima jornada de dicho campeonato, con dos carreras el sábado 3 y otras dos el domingo 4. Matemáticamente aún no está decidido quién será el ganador de la presente edición, pero el húngaro Norbert Kiss, que se ha dado un paseo militar por los circuitos europeos, tiene todas las papeletas. Sólo un cúmulo de desgracias que le impidieran puntuar en las ocho carreras que aún restan ─ cuatro en el Jarama y otras cuatro en Le Mans, el circuito que cierra el campeonato─ podrían arrebatarle el triunfo final. Pero para ello, al húngaro no sólo le tendría que abandonar la suerte, que se le ha entregado por completo en este campeonato, sino traicionarle e ir a caer en brazos de uno de los dos pilotos que siguen a Kiss en la clasificación.
En efecto, tras la cita en el circuito belga de Zolder, Kiss, con MAN, acumula 508 puntos, siendo sus inmediatos seguidores el alemán Hahn (359) con MAN y el checo Lacko (356) con Freightliner. Como aún hay 160 puntos en juego ─Jarama y Le Mans─ tanto el alemán como el checo podrían alcanzar a Kiss y arrebatarle el título, pero para que esto sucediera el húngaro tendría que abandonar en las ocho carreras que aún quedan por disputar, lo que sin duda supondría una malvada y sucia traición de esa suerte que con tanta frecuencia ha acompañado a Kiss en su camión.
Además de que la desgracia se cebara con Kiss, para alcanzar el título, Jochen Hahn y Adam Lacko necesitarían ganar todas las pruebas pendientes de celebrar, algo que, obviamente, sólo puede hacer uno de ellos.
Por lo que respecta al español Antonio Albacete, su marcha ha sido un tanto irregular en esta edición del campeonato. Es cierto que ha subido al podio en varias ocasiones, pero muy pocas al escalón más alto. Albacete y su MAN del equipo CEPSA llegan al Jarama con 288 puntos, ocupando el quinto puesto de la clasificación. Así pues, estaría en condiciones de acceder al subcampeonato siempre y cuando a los tres pilotos que van entre él y Kiss ─Hahn, Lacko y Vrsecky─ les fueran las cosas terriblemente mal tanto en el Jarama como en Le Mans.
En cuanto a la clasificación provisional del campeonato por equipos, parece que los que más partido han conseguido sacar del innovador sistema de parrilla inversa ─los ocho primeros clasificados en la primera carrera de cada día salen en orden inverso en la segunda carrera─ han sido los del equipo Buggyra (Lacko y Vrsecky - Freightliner), que son los que dominan por ahora aquella clasificación con 723 puntos, seguidos del equipo OXXO (Kiss y Janiec - MAN) con 704 puntos, del Reinert Adventure (Hahn y Reinert - MAN) y del Sport Bernau Albacete (Albacete y Lohr - MAN) con 441.
En teoría, los equipos clasificados en segunda y tercera posición aún podrían arrebatar a Buggyra el campeonato, aunque el Reinert Adventure tendría que conseguir que sus dos pilotos quedaran primero y segundo en las ocho carreras que restan por correr y que los otros dos equipos (Buggyra y OXXO) no tocaran apenas bola en todas esas carreras. En el caso del equipo OXXO las cosas son mucho más fáciles lo que vaticina una dura batalla de este equipo con los de Buggyra tanto en el Jarama como en Le Mans.
Albacete se disculpa
Volviendo al bajo rendimiento de Albacete, durante la reciente presentación del XXIX Gran Premio Camión de España, el piloto español, al tiempo que agradecía el apoyo de su patrocinador principal, CEPSA, pedía disculpas por los no demasiado brillantes resultados conseguidos en esta edición del campeonato.
Albacete se quejó del calendario de carreras de camiones que se ha seguido en esta edición del campeonato, en el que las carreras se han agolpado a finales de junio y también durante el mes de septiembre. Ello significa que los pilotos y sus equipos están muy cansados y su rendimiento queda mermado.
Los aficionados deben saber que esos casi dos meses de vacaciones, julio y agosto, que se han visto obligados a tomar los equipos participantes en el presente campeonato se deben a que Bernie Ecclestone, el gran jefe de la Fórmula I se agarró un buen rebote el año pasado al percatarse de que no había tenido en cuenta que la Fórmula 1 se corría en Hockenheim al mismo tiempo que en Nürburgring se celebraba el Gran Premio de Alemania de carreras de camiones, al que acudieron tres veces más aficionados que a la Fórmula 1.
Así que, a grandes males, grandes abusos y Ecclestone decretó que el Campeonato de Carreras de Camiones entraría en 2015 en un paro forzoso durante el verano, para que no le aguaran la fiesta esos chicos de los camiones.