- Las negociaciones comenzaron en 2003, habiéndose abandonado y reanudado en varias ocasiones, una de ellas a raíz de la OPA que MAN lanzó sobre Scania en 2006.
Caja de cambios Scania GRSO925 de 12+2 velocidades con overdrive, doble gama, distribuidor, retarder y sistema robotizado Opticruise |
Hasta ahora, MAN había venido utilizando para sus camiones y autobuses cajas de cambios fabricadas por ZF, con la que incluso había colaborado en el diseño de las mismas, como es el caso en concreto de la transmisión Tipmatic. A largo plazo, la decisión de bascular poco a poco hacia las cajas de cambios suecas supondrá un golpe importane para ZF, aunque ésta va a verse compensada por el negocio de los turismos Volkswagen que va a recibir a consecuencia del acuerdo de compra de TRW Automotive por la compañía de Friedrichshafen. Volkswagen era el principal cliente de TRW.
También a largo plazo, el acuerdo supondrá sinergias que ahora tanto Scania como MAN consideran importantes, pero que hace unos años, al parecer no lo eran tanto. En efecto, ya en abril de 2013, Scania y MAN decidieron analizar la posibilidad de colaborar en distintos frentes, entre los que se encontraban las cajas de cambios, al objeto de reducir costes. Dos años después se abandonaba lo de los ejes, alegando Scania que era un asunto muy complejo y que colaborar en los ejes iba a repercutir negativamente en el constructor sueco, al elevar los costes del produco, pero se mantuvieron las discusiones respecto a las cajas de cambios.
La OPA de MAN sobre Scania en septiembre de 2006 reventó las negociaciones respecto a las cajas de cambios, que volverían a ser relanzadas, incluyendo de nuevo la posible cooperación en el plano de los ejes, en componentes para vehículos híbridos y otros frentes, en julio de 2010. Pese a que ya se encontraban entonces ambas compañías muy controladas por Volkswagen, las negociaciones han sido muy lentas pues parece que tanto MAN como Scania, y sobre todo esta última, seguían resistiéndose a colaborar, lo que explica el largo camino que ha habido que recorrer hasta llegar finalmente a la decisión ahora tomada.
No obstante, ambas compañías seguirán desarrollando independientemente el software que controla el funcionamiento de sus respectivas cajas de cambios y la integración de las mismas con el resto de los sistemas que componen una cadena cinemática.
También a largo plazo, el acuerdo supondrá sinergias que ahora tanto Scania como MAN consideran importantes, pero que hace unos años, al parecer no lo eran tanto. En efecto, ya en abril de 2013, Scania y MAN decidieron analizar la posibilidad de colaborar en distintos frentes, entre los que se encontraban las cajas de cambios, al objeto de reducir costes. Dos años después se abandonaba lo de los ejes, alegando Scania que era un asunto muy complejo y que colaborar en los ejes iba a repercutir negativamente en el constructor sueco, al elevar los costes del produco, pero se mantuvieron las discusiones respecto a las cajas de cambios.
La OPA de MAN sobre Scania en septiembre de 2006 reventó las negociaciones respecto a las cajas de cambios, que volverían a ser relanzadas, incluyendo de nuevo la posible cooperación en el plano de los ejes, en componentes para vehículos híbridos y otros frentes, en julio de 2010. Pese a que ya se encontraban entonces ambas compañías muy controladas por Volkswagen, las negociaciones han sido muy lentas pues parece que tanto MAN como Scania, y sobre todo esta última, seguían resistiéndose a colaborar, lo que explica el largo camino que ha habido que recorrer hasta llegar finalmente a la decisión ahora tomada.
No obstante, ambas compañías seguirán desarrollando independientemente el software que controla el funcionamiento de sus respectivas cajas de cambios y la integración de las mismas con el resto de los sistemas que componen una cadena cinemática.