🔸 Vino a sustituir, a comienzos de los años 60, a la DKW FL-89 y fue fabricada en España por IMOSA
MADRID ─ En el nº 268 del Boletín de Noticias de Automoción, publicado el 15 de septiembre de 2022 por la Asociación Española de Profesionales de Automoción (ASEPA), se incluye un artículo firmado por Pablo Gimeno, miembro de la Comisión Técnica de Historia del Automóvil y de la Automoción de ASEPA, sobre el modelo Auto Union-DKW F-1000-L de una tonelada de carga que, entrados ya los años 60, fue fabricado en España por Industrias del Motor S.A. (IMOSA). Dado el interés que dicho artículo tiene para los seguidores de este blog, lo reproducimos a continuación.
Desde el primer momento de su andadura, IMOSA funcionó francamente bien con su DKW FL-89 ofrecida en múltiples versiones, pero al entrar en los años sesenta estaba claro que ese modelo, nacido en Alemania una década antes, estaba en su límite, tanto por su capacidad de carga como por sus prestaciones, y estando ya anunciadas en un futuro próximo las Fadisa Romeo y las Sava J4 entre otras, los responsables de la firma vitoriana decidieron poner en estudio un vehículo totalmente nuevo, apostando no sólo por unas claras mejoras técnicas, sino también por dotarla de una estética lo más atractiva posible, y eso, en materia automotriz, pasaba de manera casi inevitable por Italia.
Es entonces cuando fueron a ver al carrocero Fissore que, además de diseñar automóviles, era especialista en vehículos industriales, remolques, autocares y hasta electrodomésticos, proponiendo un diseño que dio origen a la F-1000-L que, presentada en 1963, fue una auténtica revolución estética en su sector, con un amplio parabrisas panorámico, las largas barras horizontales de la parrilla, su línea lateral con una hendidura longitudinal, así como unos faros traseros inéditos y un buen confort, todo lo cual hacía de la F-1000-L una furgoneta de referencia porque hasta entonces, en Europa, las concesiones estéticas a vehículos industriales no eran habituales, algo que sí ocurría en Estados Unidos en donde los Tres Grandes (GMC, Ford y Chrysler) cuidaban mucho el aspecto de estos vehículos, así como de su comodidad para conductor y pasajero. En definitiva, con la F-1000-L, las Auto Union-DKW se pusieron por delante incluso de furgonetas ¡que aún no habían salido al mercado!.
Un aspecto negativo, pero no por culpa de IMOSA, era el de la obligación impuesta inicialmente por el Ministerio de Industria de usar motores de dos tiempos, no autorizando el motor Diesel para ellas, recurriendo IMOSA al tres cilindros de Auto Unión que daba buenas prestaciones, pero con un consumo elevado, si bien esta limitación desaparecería poco después al liberalizarse el mercado, ofertándose las F-1000 con motor Diesel Mercedes Benz, e introduciendo a la vez algunos cambios en el frontal, siendo las unidades Diesel designadas como F-1000 D.
No mucho después, tras la compra de Auto Union por Volkswagen (VW) para crear Audi, se firmaron los acuerdos entre VW, Mercedes y el Instituto Nacional de Industria (INI) para crear Mevosa, y la posterior toma de control de esta última sociedad por Mercedes, hizo que estas ya entonces veteranas furgonetas pasaran a llevar la marca Mercedes y su estrella en la parrilla, desapareciendo los cuatro anillos de Auto Union, llegándose así al final de sus días, a la vez que Mercedes apostaba muy fuerte por Vitoria para crear allí su gran fábrica de furgonetas y furgones.