🔸 Para hacer más rentables los camiones sin infringir la normativa vigente, se transformaban las unidades con morro que se compraban a la fábrica sueca
MADRID ─ Hace unos días, chateando con mi buen amigo Alberto F. Puerta acerca de una foto de un camión Scania-Vabis LV75 de 1963 que yo había publicado en el grupo de Facebook AMIGOS DE LOS CAMIONES CLÁSICOS, me apuntaba Alberto que la matrícula parecía holandesa y que podía tratarse de uno de aquellos Scania con cabina avanzada que se construían en Holanda allá por finales de la década de los años 50 y principios de la de los años 60. El vehículo en cuestión era el que aparece en la foto que abre este comentario, aunque no se trataba de la misma foto sobre la que chateábamos Alberto y yo, al que por cierto yo apuntaba que me daba la sensación de que la cabina de este camión tenía detalles diferentes de otras muchas, también de camiones Scania, que yo había visto. En eso, se sumó al chateo Goyo Gómez, otro buen amigo y gran especialista en camiones clásicos, aportando un documento publicado en la web polaca 40TON, en el que se explicaba que el Scania LV75 fue un modelo del que se construyeron unas 400 unidades por varios carroceros holandeses en la época mencionada, destacando entre esos carroceros cuatro nombres: Roset, van Eyck, de Graaff y Werkspoor.Un Scania-Vabis LV75, probablemente del carrocero holandés Werkspoor
Unidad de pruebas de un Scania-Vabis LV75 de 1958 |
Otro Scania-Vabis LV75 con sus faros como detalle característico |
Entre los carroceros Beers y Roset construyeron, a partir del Scania-Vabis L80 con morro, este LV80, un producto tardío, ya que solo unos pocos meses después saldría al mercado el LB76, el camión con cabina avanzada de la propia Scania |
Cuestión de normativa legal
¿Y por qué se lanzaron los carroceros holandeses a realizar aquellas transformaciones?, se preguntará el lector. Pues todo apunta a que era una forma de mejorar la rentabilidad del camión dentro de la normativa vigente en la época en cuanto a pesos y dimensiones de los vehículos. En efecto, a finales de la década de 1950, había muchos países en los que mientras a las combinaciones de camiones rígidos más remolque (los trenes de carretera) se les autorizaba una longitud total de 18 metros, a los conjuntos articulados formados por una tractora y un semirremolque, sólo se les permitían 15 metros, lo cual restaba mucha capacidad de carga cuando la tractora tenía morro.
La producción de aquellos Scania LV75 continuó hasta 1963, año en que el fabricante sueco lanzaba al mercado su propio modelo de cabina avanzada, el LB76, del que ya hace tiempo que hablamos en este blog.
Esta es la única foto que hemos encontrado de un Scania-Vabis LB75. ¿Existió realmente ese modelo o se trata simplemente de un error mecanográfico y es en realidad un LV75? |
Para terminar, señalar que si en el paso de los años 50 a los 60 se produjo en Holanda este movimiento de transformación de camiones con morro en camiones con cabina avanzada, en la actualidad y también en Holanda se está produciendo el movimiento contrario, es decir, transformar los cabover modernos en camiones con morro, siendo sin duda el caso más paradigmático el del Iveco Strator, que ya comentamos tiempo atrás en este blog.