jueves, 26 de diciembre de 2019

ANÁLISIS DEL PROBLEMA DE LA ESCASEZ DE CONDUCTORES (y 3): LA SOLUCIÓN NO ES FÁCIL

La solución no  consiste sólo en elevar los salarios; también hay que mejorar la imagen de la profesión, elevar el nivel de formación, facilitar el acceso a la misma y lograr una mayor conciliación de la vida laboral y la familiar


El problema no es sólo el salario: hay que mejorar muchas más cosas
MADRID ─ Para cerrar la serie de artículos dedicados a avanzar brevemente las conclusiones de un estudio sobre el problema de la escasez de conductores, realizado por Jorge Pena Izquierdo y que éste ha recogido en un libro titulado Entendiendo la brecha entre oferta y demanda de conductores de camión en España, que supuestamente se publicará en las primeras semanas de 2020, vamos a hablar aquí de las predicciones que el autor del libro hace sobre el problema de la escasez de conductores en función de los resultados del análisis econométrico que ha llevado a cabo sobre los componentes más importantes del problema.

Por el lado de la demanda del mercado se comprueba que la elasticidad con respecto al salario no es muy alta, lo que está en línea con la dificultad de sustituir unos factores por otros y la alta dependencia del factor trabajo. Las otras dos variables con mayor efecto son los ingresos de las empresas, claramente inducidos por la demanda de producto y por la actividad económica, y el número de empresas.

Por el lado de la oferta, la elasticidad tampoco es muy alta, lo que es consistente con el tipo de población de conductores, edad avanzada, poca formación, mucha experiencia en el sector, etc. Las otras variables con efectos importantes son la elasticidad cruzada con respecto al salario del sector del comercio al por menor, el índice de inestabilidad (penosidad) relativo y el tamaño de la población activa.


Además, Pena Izquierdo asegura que los factores con mayor impacto en la demanda de conductores son la demanda de producto y el tamaño de mercado. Por el lado de la oferta, los factores con un mayor impacto han sido los salarios en comparación con los de otras profesiones, la población activa y, en menor medida, la inestabilidad.

Un 35 por ciento más de escasez en 5 años

Por todo ello, si las cosas siguen evolucionando como hasta ahora en los próximos años, se puede generar un grave problema de escasez en menos de 5 años que tendría importantes efectos sobre el sector y la economía. En concreto, de seguir la misma pauta, la brecha entre oferta y demanda podría ser un 35 por ciento mayor en 5 años, lo que generaría en España una necesidad de más de 45.000 conductores, asegura el autor del libro.

Esta escasez podría tener importantes efectos sobre el sector en el medio plazo: consolidación y aumento de poder de mercado y quizá de productividad. Para la economía en su conjunto, se generarían enormes presiones inflacionarias en el medio plazo y aumento de costes implícitos, es decir, retrasos en la entrega y deficiencias en el servicio de transporte, en el corto. En cualquiera de los dos casos, restándole competitividad a la economía española.

Recomendaciones en materia de política socioeconómica

Para tratar de paliar el problema, el autor del libro sugiere una serie de medidas en distintos frentes:

1. Aspectos salariales: obviamenter, aumentar los niveles salariales es la solución de mercado, o estándar, al problema. Si hay escasez de oferta, los salarios deben subir para que haya más peronas que se vean atraídas por la profesión. Sin embargo, en la mayoría de los países, además de ser la industria de transporte muy dependiente del factor trabajo, los márgenes de los transportistas son tan reducidos que tienen poca capacidad para subir salarios y de repercutir costes en el mercado de producto. En España, por ejemplo, los márgenes sobre costes marginales no superan el 20 por ciento, siendo la media de la economía de un 60 por ciento.


Debe hacerse más esfuerzo en la conciliación de la vida profesional del
conductor y su vida familiar, especialmente en los viajes  a larga distancia
Además, el hecho de que el problema de la escasez de conductores persista incluso en países como Estados Unidos donde los salarios han aumentado considerablemente durante los últimos años, sugiere que elevar salarios no sea suficiente. Es decir, hay un problema salarial, pero no sólo salarial. Identificar el aumento de los salarios como la única solución al problema sería un error.

Para poder introducir mejoras salariales es condición necesaria aumentar la productividad del trabajo, y ello pasa por mejorar la productividad total, lo que podría conseguirse con actuaciones en distintos frentes como, por ejemplo:
a) Colaboración horizontal: lo que implica que diferentes empresas compartan la capacidad del vehículo para maximizar los factores de carga.

b) Un mayor uso de intercambios de carga ayudaría a las empresas a eliminar muchos viajes de retorno en vacío.

c) La automatización se ha sugerido como una solución técnica al problema de la escasez,  haciendo a la industria menos dependiente de los costes salariales.

d) Invertir en formación ayudaría no sólo a mejorar la productividad, sino a mejorar la imagen de la profesión.

2. Mejora en las condiciones de trabajo (aspectos no salariales): hay que hacer más atractiva la profesión y reducir los factores de inestabilidad (penosidad) en relación con  otras profesiones. Algunos autores han señalado como una posible solución, cambiar los patrones de turnos y los horarios de entrega para minimizar las horas efectivas trabajadas sobre las contratadas y reducir la incidencia de la nocturnidad y del trabajo durante los fines de semana.


Adelantar la edad mínima para incorporarse a la profesión podría ayudar
al rejuvenecimiento de la envejecida población actual de conductores
El gobierno también puede desempeñar un papel activo en el problema: por ejemplo, mejorando las instalaciones en carretera para los conductores de camiones o reduciendo el coste de entrada a la profesión, como por ejemplo en España la iniciativa para adelantar la edad a la que se puede obtener el carnet de conducir específico. Otro posible ámbito de actuación del sector público es mejorando las regulaciones y directivas sobre tiempos de conducción y tiempos de trabajo, pero sobre todo incidiendo en cualquier factor no salarial de la profesión.

3. Aumento de la fuerza laboral de conductores: en este punto se trata de atraer a más personas a la profesión para que vayan rejuveneciendo la envejecida población actual de conductores. Para ello, existen alternativas como:

a) Mejorar la imagen de la profesión de conductor de camiones: esto puede hacerse promoviendo campañas sobre el papel clave que desempeña el sector del transporte en la economía. Sin embargo, la mejora de la imagen no debería verse simplemente en términos de percepción. El estado general de la conducción de camiones debe mejorarse a través de una mejor capacitación, aprendizaje y la promesa de un desarrollo y una vida profesional, pero sobre todo mejorando las condiciones de trabajo de los conductores. Esto hará que el sector logre atraer no sólo una mayor cantidad de candidatos, sino profesionales con mayor capacitación y formación.

b) Aumentar la participación de mujeres, pues en general la conducción de camiones es predominantemente un trabajo para hombres. Se estima que solo alrededor del 6 por ciento de los camioneros estadounidenses son mujeres; en España ese porcentaje es del 3,4 por ciento. Es un sector que necesita tener una política de contratación más abierta e inclusiva.


Los interesados en leer el primer capítulo de esta serie pueden acceder a él en este enlace

Los interesados en leer el segundo capítulo de esta serie pueden acceder a él en este enlace