sábado, 21 de diciembre de 2019

ANÁLISIS DEL PROBLEMA DE LA ESCASEZ DE CONDUCTORES (2): LAS EMPRESAS, LOS SALARIOS Y LAS CONDICIONES LABORALES

🔸 El escaso tamaño de las empresas de transporte pone a éstas en situación de desventaja frente a los cargadores, al tiempo que dificulta que puedan repercutir en sus precios los costes laborales

Los costes salariales han ido incrementando su importancia en el
conjunto de los costes totales de explotación de un vehículo industrial
MADRID ─ Las reacciones al primer capítulo de esta serie han sido de División de opiniones: unos en mi madre y otros en mi padre, como aseguran que dijo el famoso torero madrileño, Rafael Gómez Ortega (El Gallo) cuando le preguntaron que cómo había ido cierta corrida que acababa de lidiar. Se me acusa de tener intereses en fomentar la venta del libro de Jorge Pena Izquierdo, titulado Entendiendo la brecha entre oferta y demanda de conductores de camión en España, algo que, obviamente y a la vista de esos comentarios, estoy debiendo hacer muy mal, ¿no?.

Yo sólo conozco de vista a Jorge Pena Izquierdo, por haberle hecho algunas fotografías desde mi asiento en el acto de presentación de su libro y jamás he cambiado una palabra con él. Y quiero dejar claro que Jorge Pena Izquierdo ni siquiera me conoce a mí de vista. Por lo que creo que, una vez más, queda en evidencia que los españoles tenemos una acusada tendencia a calificar de falsedad todo aquello que no nos gusta escuchar ─recordemos el adagio de que no hay más sordo que el que no quiere oír─, amén de ser muy proclives a los razonamientos simplistas y a emitir opiniones sin haber escuchado o leído por completo lo que se nos quiere decir. Afortunadamente, y en eso estoy en mejor situación que El Gallo, también se me han hecho algunos comentarios serios y razonados, lo que me anima a proseguir con el análisis del libro de Pena Izquierdo.

Las empresas de transporte

El estudio de las empresas del sector en España pone de manifiesto que tienen mucha dificultades para jugar con los factores productivos, es decir, que les es muy difícil reemplazar a los conductores por otros factores de producción. Existe una alta dependencia del factor trabajo lo que hace que los costes laborales tengan una incidencia muy importante en los costes totales.

Se observa, además, que el crecimiento de la productividad del trabajo que justificaría subidas salariales se trunca en 2012. El estancamiento de la productividad en el sector puede explicarse por la atomización del mismo y la escasa capacidad de las empresas para realizar el tipo de inversiones que permitirían aumentar la productividad.

Del análisis del mercado, el autor del libro que comentamos deduce que las empresas transportistas tienen muy poco poder de mercado, lo que dificulta enormemente repercutir costes salariales, al tiempo que les confiere muy poco poder de negociación con los cargadores, lo que tiene importantes connotaciones en las condiciones laborales en que se desenvuelve el sector.

Los salarios

En su estudio del problema de la escasez de conductores de camión, el autor del libro considera principalmente dos dimensiones de la oferta de trabajo que pueden darle atractivo respecto a otras profesiones de nivel similar. La primera de ellas es el salario, el cual se ha medido en términos relativos a profesiones de nivel educativo y formativo similar, como son el comercio al por menor, el comercio al por mayor y la construcción.

En España, los salarios de los conductores se han estancado desde
2007, habiendo aumentado desde entonces tan sólo un 1,5 por ciento
Utilizando la base de datos SABI (Sistema de Análisis de Balances Ibéricos, que analiza los balances financieros de más de 2,5 millones de empresas españolas y más de 800.000 empresas portuguesas) se han encontrado cosas como que los salarios reales en el sector del transporte de mercancías por carretera se han estancado desde 2007, aumentando tan sólo un 1,5 por ciento desde ese año. Al mismo tiempo, se observa que los salarios en otros sectores han aumentado por encima de lo que lo han hecho en el sector del transporte de mercancías por carretera.

Asimismo, se aprecia una enorme heterogeneidad geográfica en los salarios pagados, sin duda reflejo de las enormes disparidades en los convenios colectivos firmados por provincia. Por ejemplo y en términos relativos, en Murcia, Cantabria o Aragón los salarios están a un nivel superior al de los otros sectores considerados.

El autor del libro cree que, en relación con otras profesiones, son varias las razones que pueden darse al estancamiento salarial relativo a otras profesiones:

• La enorme atomización del sector, en el que más del 80 por ciento de las empresas tiene menos de 25 empleados. Esto le da un reducido poder de negociación (poder de mercado) a las empresas del sector frente a cargadores (demandantes de producto) de mucho mayor tamaño y poder de mercado.

• Las importantes diferencias entre los convenios del sector en España, donde se firman convenios diferentes por provincia generan enormes diferencias en los esquemas de remuneración  e importantes desequilibrios en las condiciones competitivas.

• Competencia desleal y dumping social de empresas deslocalizadas. Muchas empresas buscan reducir costes laborales trasladando sus sedes sociales a países dichos costes, donde, por reglamentación laboral, son mucho menores.

En la larga distancia, los conductores pasen largos periodos fuera de
su ambiente familiar y de amistad con descansos no coincidentes con
los fines de semana y con escasas opciones para un descanso digno
Las condiciones laborales

En lo que se refiere a las condiciones laborales, en líneas generales la pauta también ha sido a empeorar. Se ha calculado un índice de inestabilidad (o penosidad) de la profesión agregando 5 condicionantes no salariales de la profesión: la proporción entre horas efectivas trabajadas y horas contratadas, los sábados trabajados, los domingos trabajados, la nocturnidad y la temporalidad.

El valor del índice para los conductores es el más alto de las 4 profesiones consideradas en el libro: conductores de camión, comercio al por menor, comercio al por mayor y construcción. Es indiscutible que incluso en términos relativos a las otras profesiones, las condiciones de penosidad han ido empeorando. Si bien en lo referido a temporalidad, el sector muestra mejores números que las otras profesiones, el hecho de tener que trabajar durante los fines de semana y las noches, así como la proporción de horas efectivas trabajadas resta atractivo a la profesión de conductor.

Las condiciones de trabajo penosas que afrontan los conductores de camión pueden explicarse por numerosas características propias del sector en España, como, por ejemplo:

• La rigidez de la legislación sobre circulación y horarios de trabajo que impiden, especialmente en la conducción larga distancia, conciliar vida laboral y familiar.

• El problema de la vuelta a casa afecta únicamente a la profesión de la conducción y añade horas de trabajo efectivas.

• El escaso poder de mercado de las empresas del sector también se refleja en las condiciones de trabajo. Muchas tareas son asumidas por el conductor e impuestas por el cargador aunque no correspondan al primero, como son carga y descarga o tiempos de espera,  reflejo del poco poder negociador de las empresas transportistas.

Las condiciones impuestas por los cargadores a los conductores, como es
participar en la carga y descarga de sus vehículos, vienen a elevar
las horas efectivas de trabajo, quitando atractivo a la profesión
El autor del libro estima que las condiciones laborales podrían mejorar en muchos aspectos. Por ejemplo, flexibilizando la regulación sobre tiempos de conducción o instalando áreas de descanso adecuadas, las actuales están en muchos casos colapsadas y en otros muchos resultan inseguras para los conductores.

En definitiva, las condiciones laborales no facilitan la conciliación de la vida laboral con la vida familiar, haciendo que los conductores pasen largos periodos fuera de su ambiente familiar y de amistad, especialmente en la larga distancia, con descansos no coincidentes con fines de semana y con escasas opciones dignas para el descanso.

El tiempo fuera de casa aumenta aún más en países periféricos como España. Esto se agrava por las condiciones impuestas por cargadores, aumentando tiempos de espera y forzando a realizar tareas de carga y descarga y, por tanto, aumentando las horas efectivas trabajadas sobre las contratadas.

Continuará...

Los lectores interesados en leer el primer capítulo de esta serie pueden acceder a él desde este enlace