🔸 Sólo en el primer semestre de 2020 se estima que las empresas han perdido 1.500 millones de euros 🔸 CONFEBUS propone al gobierno un plan urgente para paliar los efectos de la pandemia en este sector
MADRID ─ La Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS) resume el grave impacto que la crisis del COVID-19 está suponiendo para el sector del transporte de viajeros por carretera en nuestro país en dos cifras: la pérdida de 1.500 millones de euros tan solo en el primer semestre del año y la posible desaparición de 30.000 puestos de trabajo, lo que supondría el cierre de muchas de las empresas que en estos momentos están operando en España. Desde CONFEBUS subrayan que el transporte en autobús es un servicio esencial estratégico para la sociedad y la economía españolas, ya que garantiza el derecho a la movilidad universal y al acceso a los servicios de estado del bienestar (sanidad, educación, trabajo…). Tampoco podemos olvidar que atiende el 50 por ciento de los desplazamientos colectivos de personas en España, siendo un ejemplo de una movilidad responsable, sostenible y eficiente que, gracias a su capilaridad y tupida red, permite la movilidad a prácticamente todos los rincones de nuestro país, uniendo más de 8.000 núcleos de población diariamente, y que resulta fundamental para la cadena y oferta turística (excusiones, congresos, ferias, circuitos…). Además, da empleo a 95.000 personas y factura en torno a 6.000 millones de euros anuales., subrayan desde la Confederación.