martes, 17 de diciembre de 2019

ANÁLISIS DEL PROBLEMA DE LA ESCASEZ DE CONDUCTORES (1): EL ENVEJECIMIENTO

🔸 Si la tasa de reemplazo no comienza a aumentar, la mayor parte de estos profesionales habrá dejado la profesión en el plazo de 10 a 15 años


Jorge Pena Izquierdo, autor del libro Entendiendo la brecha entre oferta
y demanda de conductores de camión en España
MADRID ─  Cada vez que publico algún artículo sobre el tema de la escasez de conductores. recibo muchísimos comentarios que insisten en que el problema es únicamente que no se les paga suficiente y por eso la profesión no resulta atractiva ni para los jóvenes ni para muchos de los que ya llevan años ejerciéndola y que termina por dejarla debido a ello. Algunos de esos comentarios rozan el insulto, cuando no me acusan de estar comprado por los transportistas. Yo, personalmente, tengo la conciencia tranquila a ese respecto pues ya hace más de 20 años, cuando algunos de los que formulan esos comentarios aún no se habían subido a un camión y cuando ya en España se empezaba a hablar del problema de la escasez de conductores, en una rueda de prensa en que se sacó el tema a colación, les pregunté a los directivos de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) que si habían probado a pagarles mejor.
Como mi vida profesional se ha dedicado a partes iguales al periodismo y a la formación, me resisto a callarme y quiero mostrar que el problema de la escasez de conductores que padece el mundo occidental no es sólo una cuestión de salario y tampoco algo privativo del transporte español sino un asunto mucho más complejo.

Por eso y aprovechando un avance del libro Entendiendo la brecha entre oferta y demanda de conductores de camión en España, escrito por Jorge Pena Izquierdo, voy a dedicar algunos artículos a profundizar en el problema. El libro mencionado ha sido galardonado con el IX Premio José María Huch, saldrá a la calle en las primeras semanas de 2020 por lo que los interesados en hacerse con él para ampliar su visión del problema deberán estar al tanto de los comunicados que se publiquen en la web de la Fundación Corell, que es quien va a editarlo.

Un problema a escala mundial

Yossi Sheffi, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT),
situaba en 2015 la escasez de conductores de camión en EEUU entre
35.000 y 40.000

El libro de Jorge Pena Izquierdo pone de manifiesto que el problema de la escasez de conductores de vehículos industriales afecta a los países más desarrollados y no es nuevo. En efecto, la escasez de camioneros ha perjudicado a la industria del transporte durante mucho tiempo. Por ejemplo, en 1998, la American Trucking Association (ATA) ya encargó un estudio sobre el problema. En un segundo estudio de la misma ATA realizado en 2005 se hacía un intento de realizar estimaciones de la escasez de camioneros. Estimaciones realizadas en 2015 por Yossi Sheffi, profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts, el célebre MIT, donde es director del Centro para el Transporte y la Logística. situaban entonces la escasez de camioneros en EEUU, en alrededor de 35.000 o 40.000.

Quien escribe estas líneas, puede añadir que un empresario estadounidense amigo, que prefiere permanecer en el anonimato, reconoce que para pilotar los camiones que usan sus empresas ha tenido que terminar recurriendo a mejicanos, ucranianos y chinos, ante la falta de profesionales estadounidenses y que, entre estos últimos se aprecia un envejecimiento notable de los que aún ejercen la profesión.

Según se indica en el libro a que nos referimos, un estudio del Comité de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo realizado en 2008 concluyó que en ese año la Unión Europea (UE) necesitaba 74.480 conductores de camiones más de los que tenía, dándose la mayor escasez  en la República Checa, los Países Bajos, España y Portugal. En la actualidad, parece que es en Alemania y el Reino Unido donde tienen los problemas más serios entre los estados miembros de la UE y las predicciones no son buenas. Se estima que en los próximos 10 a 15 años alrededor del 40 por ciento de los camioneros alemanes se jubilarán, lo que creará un déficit de 150,000 conductores (Richard Weiss, 2013).

Jorge Pena Izquierdo asegura en su libro que, en el Reino Unido, la Road Haulage Association y la Freight Transport Association evalúan la escasez actual de conductores en alrededor de 45.000 y 52.000 respectivamente, con otros 35.000 conductores que se jubilarán en los próximos dos años, que serán extremadamente difíciles de reemplazar. De hecho, esto es algo común al resto de países, la expectativa, tanto en Europa como Norteamérica, es que la escasez de conductores aumentará en los próximos 5 a 10 años debido al progresivo envejecimiento de la población de conductores.

El perfil demográfico de los conductores

Tampoco se ha producido en España un reemplazo suficiente por edad durante los últimos 10 años. Los conductores jóvenes que llegan no bastan para reemplazar a los que van jubilándose, lo que está envejeciendo progresivamente la población, siendo actualmente la edad media de más de 47 años, y teniendo la mayor parte de los conductores más de 40 años. El mayor problema es que, si la tasa de reemplazo no comienza a aumentar, en 10 a 15 años la mayor parte de profesionales habrán dejado la profesión.

Las autoridades están hablando de la posibilidad de que pueda obtenerse
el carnet de clase D con sólo 18 años para rejuvenecer la profesión 
En su libro, Jorge Pena Izquierdo, subraya lo peligroso de esta situación, pues indica una progresiva reducción de la población total. Usando datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la población de conductores representaba un 2,1 por ciento del total de empleados en 2008, mientras que en 2018 ese mismo porcentaje se redujo al 1,7 por ciento. Si bien parece que el número de conductores aún no se ha reducido mucho, de mantenerse esta pauta en el largo plazo, la situación puede volverse realmente peligrosa, generando un intenso problema de escasez con implicaciones para el conjunto de la economía.

Otra dimensión demográfica analizada en el libro de Jorge Pena Izquierdo ha sido el nivel educativo medio, observándose que éste es bajo en la mayoría de los conductores (educación primaria o menor), sin que en los últimos años se perciba una tendencia a mejor.

El coste hundido de entrar en la profesión, entendiendo como tal la suma de los costes en los que ya se ha incurrido y que no se podrán recuperar en el futuro, como es el caso del tiempo empleado, el dinero u otros recursos que se invirtieron para llegar a ser conductor de camión, es muy elevado debido a los costes de obtención de los permisos necesarios. En efecto, sólo el coste medio de obtención del carnet de conducir de la clase D está por encima de los 5.000 euros, lo que constituye una importantísima barrera para la entrada en la profesión de conductores jóvenes. Además, la edad mínima para obtener dicho carnet, establecida en 21 años, no ayuda a solucionar el problema. La combinación de ambas barreras impide atraer perfiles jóvenes, con motivación por la profesión.

Continuará...

Los interesados en leer el segundo capítulo de esta serie pueden acceder a én en este enlace