♦ Esta segunda edición del Plan MOVEA podría enlazar en octubre con un nuevo Plan PIVE dotado con 50 millones de euros.
MADRID ─ Como venía anunciando desde hacía tiempo, el gobierno ha lanzado una nueva edición del programa MOVEA para incentivar la adquisición de vehículos movidos con combustibles alternativos y con un precio máximo de 32.000 euros para los coches. En esta oportunidad, el plan se financia con 14,2 millones de euros frente a los 16,6 millones de euros de la edición precedente del plan MOVEA. La fecha límite para solicitar ayudas bajo el esquema MOVEA es el 15 de octubre de 2017 - o antes, si los fondos están agotados.
El importe del incentivo económico oscilará entre 500 euros para los coches y 18.000 euros para camiones y autobuses. En todos los casos, el concesionario que vende el vehículo aportará otro subsidio de 1.000 euros, excepto en el caso de los quads (sólo 150 euros) y las motos que no serán subvencionadas.
Las ayudas para vehículos eléctricos puros (BEV), eléctricos enchufables (PEV), híbridos enchufables (PHEV) y vehículos de autonomía extendida estarán entre 1.100 y 1.500 euros; los vehículos de gas licuado del petróleo (GLP), de 500 a 15.000 euros; y, finalmente, los vehículos de gas natural comprimido (GNC), de 1.000 a 18.000 euros.
Esta nueva edición del plan MOVEA también subvenciona la instalación de puntos de recarga en las zonas públicas, con ayudas hasta un 40 por ciento del coste del punto de recarga, pero con una ayuda máxima de 1.000 euros para un punto de recarga normal, 2.000 euros para un punto de recarga semirrápido y 15.000 euros para un punto de recarga rápido.
Un plan decepcionante
La industria española del automóvil ha calificado este tan esperado programa de ayuda como decepcionante.
Tomas Herrera, director general de GANVAM, la principal asociación española de distribuidores, vendedores y reparadores de automóviles, ha sido muy crítico con la nueva edición del plan MOVEA.
El compromiso del Gobierno con la movilidad eficiente y las energías alternativas es más una declaración de intenciones que una realidad, a juzgar por la debilidad de un plan de impulso basado en la ayuda intermitente y una asignación presupuestaria a años luz de Europa, ha dicho Herrera.
No sólo GANVAM sino el resto de la industria automovilística española han reclamado un plan de incentivos estable que, al dar continuidad a la ayuda, disipe la incertidumbre que retrasa el salto a otras energías.
Además, en comparación con otros países europeos de nuestro entorno, el presupuesto para la movilidad alternativa puede calificarse de testimonial, al menos diez veces inferior, lo que explica por ejemplo que la tecnología eléctrica en España representa apenas el 0,4 por ciento del mercado, mientras que en Alemania o Francia es de alrededor del 1 por ciento, añadió Herrera.
Por otra parte, el Gobierno español sigue trabajando en una nueva edición del plan PIVE de ayudas financieras para incentivar la compra de vehículos más eficientes con el objetivo de renovar el parque nacional.
Esta futura edición del plan PIVE, que podría iniciarse coincidiendo con el fin del plan MOVEA lanzado ahora o incluso en paralelo con él, se financiará con 50 millones de euros y requerirá el desguace de un vehículo viejo para poder acceder a las ayudas.