El Saurer Kässbohrer de 1911, considerado como el primer autobús del mundo, iba propulsado por un motor de gasolina con cuatro cilindros |
♦ Este año se conmemora el centenario del autobús que 40 años más tarde daría pie al nacimiento de la marca Setra
MADRID ─ Fue hace 100 años, en febrero de 1911, cuando Kässbohrer llevó a cabo su primer paso en el campo de la construcción de autobuses, con el primer vehículo de transporte público que prestaba su servicio en Ulm, concretamente cubriendo el trayecto de ida en vuelta entre la plaza de la Catedral de esta ciudad alemana situada al sur del punto en que el río Iller desemboca en el Danubio y la cercana abadía benedictina de Wiblingen que hoy es una basílica y donde también se encuentran diversos departamentos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ulm. El trayecto de 10 kilómetros era recorrido en 25 minutos y Kässbohrer construyó aquel autobús sobre un chasis Saurer (más fotos a continuación).
Pero retrocedamos un poco en el tiempo y vayámonos a 1893, que es cuando Karl Henrish Kässbohrer abre en Lautenberg, en los arrabales al norte de Ulm, en lo que era entonces el Alto Karls Street, cerca de las líneas de tren Ulm-Stuttgart y Ulm-Aalen / Ellwangen, una empresa para construir y reparar carruajes de lujo a la que dio el nombre de Kässbohrer Fahrzeugwerke GmbH. Es allí de donde, en 1907, sale el primer autobús construido por Kässbohrer, aunque en realidad no se podía hablar propiamente de tal autobús ya que era un vehículo que de viernes a sábado se empleaba para transportar cerveza y los domingos para llevar viajeros.
El conductor iba en su propia cabina, independiente del pasaje |
La carrocería era bastante avanzada para la época y, contrariamente a lo habitual entonces, el conductor disponía de su propia cabina, aislado del pasaje. Tenía capacidad para 10 pasajeros sentados y 10 más de pie y podía alcanzar una velocidad de 45 kilómetros por hora.
Vista del motor de gasolina con cuatro cilindros que movía al autobús construido por Kässbhorer sobre chasis Saurer |
Fructífera colaboración con Mercedes-Benz
En cooperación con Mercedes-Benz, compañía con la que habían trabajado anteriormente en múltiples ocasiones preparando diversos chasis para turismos, los hermanos Kássbohrer construyeron en 1935 unos autocares aerodinámicos desarrollados especialmente por ellos para la Compañía Alemana de Ferrocarriles, usando bastidores Daimler-Benz.
Estos autocares iban a ser utilizados en los servicios regulares de las nuevas autopistas del país y se suponía que debían mantenerse a una velocidad media de 100 kilómetros por hora, alcanzando una velocidad máxima de 130 kilómetros por hora. Para lograrlo, Daimler-Benz equipó el chasis con una transmisión especialmente cambiante y neumáticos de alta velocidad. Estos autocares también se utilizaron para dar servicio entre Leipzig y Berlín.
El Saurer Kässbohrer de 1911 cubría la línea entre la abadía benedictina de Wiblingen y la ciudad de Ulm |