♦ Las atribuye en parte a un cambio de su estrategia de ventas de los camiones usados recogidos, a los que desea ahora dar salida a través de los mercados de exportación
MADRID ─ Navistar, el fabricante estadounidense de vehículos industriales, volvió a tener pérdidas en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal, trimestre que se cerró el 30 de abril último, según comunicó Troy Clark, presidente ejecutivo de la compañía, que culpó de ello principalmente al reajuste del valor contable de los camiones usados que tenían en existencias, reajuste que supuso una carga de 60 millones de dólares (unos 53,5 millones de euros al cambio actual) y que deriva de un cambio de la estrategia de ventas de sus camiones usados impulsados por el motor MaxxForce 13 a los que parece que la compañía quiere dar salida en los mercados de exportación.
La noticia ha sorprendido un poco ya que los fabricantes estadounidenses de camiones habían empezado a experimentar en la segunda mitad del trimestre una recuperación de la entrada de pedidos de camiones pesados (clase 8, según la segmentación de mercado que allí se usa) una vez que los transportistas del país ajustaron sus flotas a una fase bajista del ciclo económico y también y los concesionarios de camiones redujeron los vehículos nuevos que tenían en stock.
Concretamente, los pedidos de tractoras pesadas, las conocidas en Norteamérica como 18 ruedas ─las que suman entre las de la tractora y las del semirremolque que arrastra─ crecieron un 77 por ciento en abril último en comparación con el mismo mes del año pasado. Pero una cosa son los pedidos y otra las entregas, que es cuando se facturan los vehículos.
Se mantienen las expectativas
Clarke mantuvo, no obstante, las previsiones anunciadas anteriormente por su compañía con respecto al ejercicio fiscal 2016-2017 dado que esperaba que la segunda parte de dicho ejercicio fiscal fuese mucho mejor que la primera. La compañía había dicho que esperaba haber entregado entre 305.000 y 335.000 vehículos industriales en Estados Unidos al concluir el ejercicio actual.
Sobre unos ingresos de 1.400 millones de dólares en el segundo trimestre del ejercicio fiscal referido, la actividad de construcción y venta de camiones de Navistar registró unas pérdidas netas de 80 millones en el trimestre, frente a unos beneficios de 4 millones en el mismo período del ejercicio previo. Los ingresos del segundo trimestre del actual ejercicio fiscal suponen un descenso del 5,5 por ciento y marcan el noveno trimestre consecutivo en que Navistar ve descender esos ingresos.
Por otro lado, Navistar ha anunciado que su nueva cadena de montaje que fabricará para General Motors una versión chasis-cabina de las furgonetas G de esta última (Chevrolet Express and GMC Savana) para la que se han creado 300 nuevos puestos de trabajo en la planta que tiene en Springfield la primera de ambas compañías, está ya a pleno régimen de producción. Este acuerdo fue anunciado en junio del año pasado.
En 2015, Navistar había anunciado también que iba a construir camiones de las clases 4/5 (entre 6.351 y 8.645 kilos de peso máximo autorizado) en una segunda cadena de producción en esta misma planta a partir de 2018, concretamente de las gamas propias DuraStar y WorkStar.