🔸 En la segunda mitad de los 90, el constructor italiano paseó por los salones europeos estas muestras de su actividad industrial al otro lado del mundo
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ITAL 500 E 44 T/P 6X4 fabricado por Iveco en Australia |
MADRID ─ A comienzos de la segunda mitad de los años 90, los fabricantes europeos de camiones comenzaron a aprovechar los salones de vehículos industriales que se celebraban en el Viejo Continente para alardear de sus conquistas al otro lado del Atlántico. Así, por ejemplo, Mercedes-Benz se traía algún que otro Freightliner al más puro y majestuoso estilo americano, con lo que, al tiempo que atraían la atención de muchos visitantes, trataban de mirar por encima del hombro a aquellos de sus competidores europeos que no tenían posesiones en el Nuevo Mundo. Uno de estos últimos era Iveco, pero menudos son los italianos en materia de marketing. Así que, en el Salón de Vehículos Industriales que se celebró en Hanóver en septiembre de 1996, en el stand del constructor transalpino se exhibía un llamativo y gigantesco tractocamión con morro, también muy al estilo americano. ¿Qué había pasado allí?. ¿Había comprado Iveco algún desconocido fabricante norteamericano de camiones para no ser menos?.Pues sí y no. Nos explicaremos: el misterioso vehículo era un ITAL 500 desarrollado y fabricado en Australia por International Trucks Australia Ltd., una compañía entonces propiedad al 100 por ciento de Iveco que también distribuía los camiones norteamericanos International en tan lejano mercado y que en aquel momento controlaba el 20 por ciento del mercado australiano de camiones pesados.
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Motor Cummins N14-435E como los que propulsaban a los ITAL 500 |
El ITAL 500 era, como decíamos, un tractocamión de tres ejes (6X4) con morro pensado para tirar de conjuntos de 50 toneladas. Iba propulsado por un motor Cummins N14-435E que daba 435 caballos de potencia en un margen de régimen de giro entre 1.400 y 1.900 revoluciones por minuto (rpm); manteniendo su par motor máximo, de 2.234 Nm, entre 1.100 y 1.300 rpm.Lo curioso de la cabina del ITAL 500 es que no se correspondía con una cabina de las que usaban por aquel entonces los camiones International, sino que derivaba de la cabina avanzada del Iveco Eurotech europeo. La caja de cambios era una Eaton Fuller del tipo RTX-16710 B, de 16 velocidades. El eje tándem de tracción procedía de Rockwell, e iba provisto de suspensión neumática.
Un par de años después, en 1998, la artillería de imagen de Iveco en los salones europeos de vehículos industriales se vería reforzada con otro modelo, el Powerstar, que el constructor italiano fabricaba en Australia, Argentina y Brasil, aunque, por lo que sabemos, apenas se llegaron a construir centenar y medio de unidades, la mayor parte de las cuales fueron destinadas al mercado brasileño.
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El Powerstar tenía una estética muy parecida a la del ITAL 500, pero contaba con una mayor oferta de motores que incluía los Cursor 10 y 13 fabricados por Fiat Powertrain |
El Powerstar se comercializaba en tres versiones (6300, 6700 y 7700) y para su cadena cinemática había una gran variedad de motores que iban desde los motores Cursor 10 y Cursor 13 fabricados por Fiat Powertrain (FPT) hasta los Cummins, Caterpillar y Detroit Diesel norteamericanos. Entre todos, cubrían un rango de potencias que iba de 405 a 550 caballos. La transmisión se encomendaba a una caja de cambios robotizada Eurotronic 2, la segunda generación del cambio desarrollado conjuntamente por Iveco y ZF.