🔸 La medida parece orientada a reducir la excesiva dependencia de proveedores externos como ha ocurrido en estos últimos años con los microchips
MADRID ─ Volvo Trucks ha inaugurado su primera fábrica de baterías para sus camiones eléctricos. La nueva planta, que es alimentada con energía 100 por cien renovable, se encuentra en Gante (Bélgica). Roger Alm, presidente de Volvo Trucks, ha subrayado que la inversión requerida ─que, por cierto, no ha sido cuantificada─ prueba el firme compromiso del fabricante sueco con la electrificación del transporte en camiones. Para 2030, al menos la mitad de todos los camiones que vendemos en el mundo serán eléctricos y para 2040 seremos una empresa neutra en carbono, añadió Alm. La producción en serie de estas baterías a partir de celdas y módulos de Samsung SDI comenzará en el tercer trimestre de 2022.
Las baterías fabricadas en Gante servirán para impulsar a los camiones eléctricos pesados que produce el fabricante sueco y que de momento forman parte de las gamas Volvo FH, Volvo FM y Volvo FMX, más otros tres fabricados en Estados Unidos y que no son otra cosa que los mismos vehículos en sus versiones para el mercado norteamericano. Estos vehículos pueden cubrir todo tipo de aplicaciones, desde distribución urbana y recogida de residuos hasta transporte regional y trabajos en el sector de la construcción.
Cada batería tiene una capacidad de 90 kWh y el cliente podrá disponer de hasta seis baterías (540 kWh, en total) en un solo camión, dependiendo de la autonomía que requiera el servicio que cada cliente piensa prestar con ese vehículo y de la capacidad de recarga disponible.
Roger Alm ha asegurado que si se ha preferido que sea la propia Volvo Trucks la que fabrique estas baterías, en lugar de comprárselas ya hechas a un proveedor, ha sido porque de esta forma se pueden reducir los plazos de entrega de los camiones a los clientes, al tiempo que se mejora la economía circular del proceso.
Leyendo entre líneas estas últimas declaraciones del presidente de Volvo Trucks, hay que entender que el fabricante sueco trata de prevenir dependencias exageradas de determinados proveedores, como las que últimamente han conducido a recortes de producción por falta de microchips y otros elementos.