sábado, 20 de junio de 2020

CAMIONES CON MOTOR DE TURBINA: LOS MACK DE 1979 Y 1980

🔸 En 1980 y con 36,5 toneladas de peso con carga su consumo era de 56,5 litros cada 100 kilómetros


Los Mack Cruise-Liner (izquierda) y Super-Liner, propulsados por el
motor de turbina GT-601 hicieron una tourné por Europa en 1982
MADRID ─ En 1946, la compañía estadounidense Garret Turbine Engine, una filial del grupo aeroespacial Garret AirResearch, sacaba al mercado su primer motor de turbina para aplicaciones industriales, el modelo 43-44; solo 10 años más tarde, su oferta de este tipo de motores cubría ya una gama de potencia que iba de 30 a 850 caballos pero seguía alejada del transporte por carretera. Tendrían que pasar todavía una docena de años más para que el grupo alemán Klöckner-Humbolt-Deutz (KHD), fabricante de los motores Deutz y de los camiones Magirus y que desde 1956 también venía fabricando motores de turbina para usos industriales, hiciera un movimiento de aproximación a Garret Turbine Engine con el objetivo de aplicar el motor de turbina al transporte por carretera.

Fruto de este acercamiento fue la creación en 1972 de un consorcio ─una sociedad conjunta, que se dice ahora─ denominado Industrial Turbines International (ITI) entre Garret AirResearch, KHD y Mack Trucks para el desarrollo y la producción de motores de turbina con potencias de entre 450 y 650 caballos con destino a los camiones. Así nacería, en 1976, el motor de turbina GT-601 con 550 caballos de potencia, capaz de funcionar con gasóleo, queroseno o alcohol.

Conviene reseñar que las siglas GT, tan usadas por los departamentos de marketing de la industria automovilística nada tienen que ver en este caso con su acepción más común (Gran Turismo) sino que hacen referencia a Turbina de Gas (Gas Turbine, en inglés).

Transmisión manual o automática

El motor GT-601 fue diseñado para ser acoplado tanto a una transmisión manual con embrague como a una caja de cambios automática; en ambos casos, el régimen de giro que llegaba a la transmisión era de 2.600 revoluciones por minuto (rpm), frente a las 37.000 rpm a que giraba el compresor y a las 26.000 rpm a que se movía la turbina.

El primer Mack operativo movido por un motor de turbina de 550
caballos GT-601 fue este R-795S, activo entre 1979 y 1980
Aunque, según parece, en la década de los años 70 el motor GT-601 ya debió probarse en algunos camiones, del primero que se tiene constancia concreta es del R-795S, una tractora Mack 6X4 de las de cabina ladeada o asimétrica que salió a la carretera en 1979 y estuvo rodando en pruebas hasta 1980.

Poco después, el motor GT-601 acoplado a una transmisión Mack 5X3 Maxitorque de serie fue instalado en un Mack Cruise-Liner de cabina avanzada (COE) y en un Super-Liner con morro. Estos vehículos serían enviados a Europa para ser exhibidos durante la Conferencia sobre Turbinas de Gas que se celebró en Wembley (Londres) a finales de abril de 1982. Posteriormente, los dos camiones serían exhibidos en diversos países europeos.

Como en el caso de todos los fabricantes de camiones que se habían atrevido a experimentar con los motores de turbina, se decía que los Mack con el motor GT-601 eran más eficientes en cuanto a consumo de combustible que los vehículos propulsados por motores de pistones con potencia equivalente, todo apunta a que el consumo del motor GT-601, aunque menor que el de los camiones de turbina construidos anteriormente por otros fabricantes, seguía siendo muy elevado.  Y eso que, con solo 998 kilos de peso, el motor GT-601 era uno de los más ligeros que se habían construido hasta entonces. Por entonces, un motor Diesel de 600 caballos pesaba un promedio de 1.360 kilos.

Vista en sección del motor de turbina GT-601 desarrollado por un
consorcio formado por Garret, KHD y Mack
De hecho, algunos informes señalaban que para que el motor de turbina fuera rentable, la reglamentación vigente en Estados Unidos en cuanto a peso de los vehículos, que establecía entonces el máximo en 36,5 toneladas con carga, debería modificarse para permitir que ese límite se aumentara a 44 toneladas.

Los problemas de siempre

Hemos encontrado algunos datos de consumo del Mack Super-Liner con morro que hablan de que con 36,5 toneladas de peso con carga llegaba a 56,5 litros cada 100 kilómetros, frente a los 62,7 litros que consumía con 44 toneladas y los 70,6 litros con 54 toneladas.

También parece claro que los Mack de turbina seguían padeciendo el problema de las elevadísimas temperaturas de los gases del escape que, al salir por los enormes tubos verticales situados tras la cabina, quemaban en ocasiones las hojas de los árboles que se encontraban junto a la carretera.

Aspecto externo del motor de turbina GT-601 usado por Mack
Aunque 
el motor de turbina nunca había tolerado demasiado bien el frío, parece que los ingenieros de ITI habían conseguido que su motor GT-601 fuera menos sensible a las condiciones de temperatura ambiente.

Tras la gira europea de sus camiones Mack movidos por el motor de turbina GT-601 y aunque los Mack Cruise-Liner y Super-Liner continuaron siendo probados en carretera hasta 1986, ITI decidió concentrarse en la aplicación de los motores de turbina a vehículos militares, incluyendo algunos carros de combate, en el marco de un programa que se mantuvo hasta 1987.

Para entonces, el consorcio creado por Garret, KHD y Mack no tuvo más remedio que reconocer que el motor Diesel, que durante todos esos años no había dejado de recibir mejoras, nunca podría ser derrotado en términos de precio y consumo de combustible.