domingo, 7 de junio de 2020

COVID-19: LOS AUTÓNOMOS SERÁN LOS MÁS AFECTADOS; POSIBLES REDUCCIONES EN LAS FLOTAS MEDIANAS Y GRANDES

🔸 Renault Trucks analiza las previsibles consecuencias de la pandemia del coronavirus en el transporte por carretera y el mercado de vehículos industriales


Renault Trucks mantuvo su cuota de mercado en Europa durante el
primer trimestre de 2020, alcanzando un 8,1 por ciento
MADRID ─ Como tras la crisis de 2008, los autónomos, apoyo vital para las flotas, serán los más afectados por los efectos económicos de la pandemia COVID-19, y serán aquellos que cuenten con los vehículos más modernos los que tengan más posibilidades de adaptación a las nuevas condiciones del mercado, sobre todo en estos momentos en que la carencia de conductores refuerza el protagonismo de los autónomos. Las flotas medianas y grandes es posible que se vean obligadas a reducir su parque de vehículos y en busca de la rentabilidad se vean obligadas a bascular hacia la actividad logística en detrimento de la meramente de transporte, por lo que tendrán que demandar el servicio de más autónomos para poder atender a sus clientes. Las flotas pequeñas, por operar mayormente en sectores estratégicos, puede que sean las menos afectadas. Así lo vio François Bottinelli, consejero delegado de Renault Trucks España, en un recentísimo encuentro virtual con la prensa especializada.

Bottinelli señaló que el mazazo de la crisis del coronavirus se registró en la segunda quincena de marzo y el mes de abril completo. Solo esa segunda mitad de marzo consiguió que, según la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), el número de toneladas-kilómetro transportadas en el mes descendiera un 2 por ciento, pero en abril la cosa fue bastante peor.

En cuanto a la entrada de pedidos, Bottinelli reconoce que el mes de abril de 2020 fue un auténtico desastre, pero, afortunadamente, mayo ha sido mucho mejor de lo que esperaba todo el mundo, y la entrada de pedidos ha alcanzado un nivel similar al de mayo del año 2019.


El 29 de abril de 2020, Renault Trucks reanudó la actividad en su planta
de montaje de Blainville (Francia) tomando todo tipo de medidas de
seguridad para preservar la salud de sus empleados
Respecto al mercado español, Bottinelli citó los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) que muestran que las matriculaciones de vehículos industriales de 3,5 toneladas de peso máximo autorizado en adelante descendieron casi un 31 por ciento con respecto al mismo período de 2019, con un descenso del 32 por ciento en la categoría de tractocamiones. Considerando sólo el mes de mayo de 2020, las matriculaciones de vehículos industriales de 3,5 toneladas de peso máximo autorizado en adelante fueron un 61 por ciento inferiores a las registradas en el mismo mes de 2019.

El consejero delegado de Renault Trucks España prevé que, en el período mayo-diciembre del presente año, el sector reinicie la actividad y comience a recuperar la normalidad, salvo que en el otoño se produzca algún repunte de contagios del coronavirus. Qué pasará en 2021 es aún una incógnita y suponiendo que la pandemia no se recrudezca, el factor clave será la actitud que adopten los bancos de cara a la concesión de créditos. En ese sentido, Renault Trucks tratará de contribuir lo más posible con la labor de su propia financiera, dijo Bottinelli, que también subrayó que en España el sector turístico se ha visto muy afectado y aún está de por ver cómo afectará su crisis a la economía.

El sentir de los concesionarios

Con más de 90 puntos, Renault Trucks cuenta con la segunda red de concesionarios más importante de España y por eso había invitado a asistir a la reunión virtual con la prensa especializada a Antonio Suárez, consejero delegado de R1 Gama, un concesionario de Renault Trucks, y presidente de ASERTRUCK, la asociación de concesionarios españoles de la marca francesa.


La red de concesionarios de Renault Trucks ha desempeñado un papel
de gran importancia durante la crisis del coronavirus, al permanecer
abierta en un 99 por ciento de los casos durante todo el proceso
Suárez agradeció a la marca que hubiera velado por mantener el suministro de recambios a los concesionarios, de manera que en toda esta etapa de restricción de la movilidad no habían tenido problemas con las existencias de los mismos. Asimismo, ensalzó el esfuerzo que todos los concesionarios habían realizado para crear zonas limpias donde los conductores pudieran comer, ducharse y descansar, conscientes de que su salud estaba protegida.

Preguntado por cuál era el sentir de los concesionarios respecto al impacto que iba a tener la pandemia en la economía de los transportistas, Suárez dijo que ese impacto dependía mucho de los campos de actividad en que se desenvuelven los transportistas. Por ejemplo, en el sector de alimentación, tanto en su vertiente nacional como internacional, las cosas van bien; otros sectores no han tenido tanta suerte, contestó el presidente de ASERTRUCK.

El mercado europeo

Christophe Deshayes, presidente de Renaul Trucks Europa, dijo que, como en España, la red de concesionarios de su compañía había sido vital para afrontar los efectos de la pandemia COVID-19, y que se había conseguido mantener abiertos un 99 por ciento de los talleres de la red europea, siempre con la mente puesta en preservar la salud de los clientes y empleados de la compañía.

Refiriéndose al mercado europeo, Deshayes advirtió que, antes de que llegara el coronavirus, la demanda de vehículos industriales ya había mostrado un debilitamiento apreciable en el transcurso de las primeras semanas de 2020, algo que no hay que olvidar a la hora de valorar los resultados de Renault Trucks en el primer trimestre de 2020, que muestran un descenso del 20 por ciento en el número de camiones de tonelaje medio y pesado facturados y del 27 por ciento en los vehículos comerciales ligeros facturados, pese a lo cual, Renault Trucks mantuvo su cuota de mercado, situándose con una penetración del 8,1 por ciento.

Las cosas fueron bastante mejor en el terreno de los camiones usados, en el que se facturaron un 4 por ciento más vehículos, y en el campo de la posventa, donde la facturación experimentó un alza del 3,6 por ciento, aunque Deshayes avanzó que la actividad en posventa se ha reducido sensiblemente en los meses de abril y mayo.


La facturación de camiones usados experimentó un alza del 4 por
ciento en Europa durante el primer trimestre de 2020
El presidente de Renault Trucks Europa tuvo unas palabras de agradecimiento hacia los proveedores de la compañía, sin los cuales ésta no habría podido salir adelante, y dijo que en correspondencia por ello no se les habían suspendido los pagos durante el período en que las fábricas estuvieron cerradas.

Deshayes coincidió con Bottinelli en que la gran incógnita es qué va a pasar en 2021. En los cinco primeros meses de 2020 hemos registrado un descenso del 40 por ciento en la entrada de pedidos respecto al mismo período de 2019, un nivel que se sitúa en la mitad del que llevábamos en 2020 hasta que estalló la crisis del coronavirus, comentó el presidente de Renault Trucks Europa.
Analizando la situación por países, Deshayes cree que en Europa central la crisis derivada de la pandemia no va a afectar tanto como en España e Italia, quizá porque se tomaron antes las medidas de apoyo porque las medidas que se tomaron han funcionado mejor y expresa su parecer de que la crisis presente no tiene muchos elementos en común con la de 2008. Entonces, la construcción era un factor muy importante dentro de la problemática, un factor inexistente en la situación actual, en la que, por ejemplo, la fortaleza de España en la industria alimentaria puede ayudar mucho a este país en la salida de la crisis.

Respecto al impacto que la pandemia COVID-19 pueda tener en los proyectos de electromovilidad en los que se encuentra embarcada Renault Trucks, Deshayes y Bottinelli recordaron que, hasta ahora, ningún país europeo había anunciado que fuera a demorar la implantación de las normativas anunciadas sobre esta materia, por lo que si el descenso de la demanda europea de camiones daba lugar a una reducción importante de ingresos, la compañía tendría que recortar sus presupuestos para otras actividades, al objeto de preservar los fondos necesarios para seguir adelante en el desarrollo de los objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2).