🔶 El objetivo principal del tratamiento de las baterías de tracción es lograr una economía circular de las materias primas (níquel, manganeso, cobalto o litio) para su uso en la construcción de nuevas baterías
Pues MAN, por ejemplo, ya está trabajando en una estrategia para reutilizar las baterías de propulsión de sus camiones y autobuses. El primer objetivo es prolongar todo lo posible la vida de las baterías y, una vez que esto ya no sea posible, reciclar las materias primas de que están hechas las mismas.
El análisis comienza con la primera vida útil de la batería en el vehículo, formando a los clientes para que conduzcan, carguen y utilicen los vehículos cuidando sus baterías. De este modo, se puede aumentar considerablemente su vida útil. En caso de que alguna pieza del paquete de baterías presente defectos durante su uso (por ejemplo, que alguno de los módulos individuales no funcione), la primera medida que se deberá adoptar será lógicamente su reparación. De esta forma, la batería podrá utilizarse de nuevo en el vehículo.
Ya en estos momentos, las baterías que vuelven a MAN después de su uso en el vehículo se analizan a fondo. En caso de que esos paquetes de baterías ya no puedan utilizarse como baterías de tracción se destinarán a un uso posterior. Hoy en día existen tres opciones: un segundo uso en el vehículo una vez efectuada la reparación de fábrica; una segunda vida útil de la batería, por ejemplo como acumulador intermedio en instalaciones de energía solar o eólica; y, por último, la recuperación de las materias primas de que está hecha la batería para su reciclaje.
En estos momentos MAN está colaborando con diferentes socios y la Universidad de Kassel a fin de evaluar en proyectos reales si las baterías de camiones usadas son adecuadas para su uso como acumuladores estacionarios. Con este propósito, se entregaron a un fabricante de acumuladores alrededor de 120 paquetes de baterías para camiones con una capacidad de 18,6 kWh por paquete. Estos paquetes de baterías procedían de camiones de reparto eléctricos de MAN que se utilizaron en el primer ensayo práctico llevado a cabo en Austria entre 2018 y 2021 (tres años). El socio del proyecto fue entonces el Consejo de Logística Sostenible (CNL).
El proyecto actual se centra en los sistemas de almacenamiento de energía para empresas industriales (por ejemplo, el peak shaving, es decir, la suavización de los picos de consumo de energía eléctrica). En esta fase se van a evaluar los requisitos técnicos y económicos para los sistemas de almacenamiento segunda vida. En concreto, el objetivo es obtener conocimientos sobre la seguridad, el rendimiento y los ciclos de carga que aún pueden aguantar las baterías de propulsión o tracción. Además, está previsto definir un posible nuevo proyecto piloto para un sistema de almacenamiento segunda vida a partir de las baterías del primer autobús urbano de serie totalmente eléctrico que salió al mercado, el MAN Lion's City E.
El reciclaje entra en juego cuando finaliza la segunda vida de las baterías o en aquellos casos en los que las baterías ya no son adecuadas para aplicaciones de almacenamiento después de que se han usado en el vehículo o tras un accidente. El objetivo de MAN es conseguir un proceso circular cerrado de las materias primas de las baterías a lo largo de todo su ciclo de vida. Las materias primas recuperadas por los socios de reciclaje que trabajan con MAN, como el níquel, el manganeso, el cobalto o el litio, se destinan a la nueva producción de baterías. En la actualidad, la cuota de reciclaje es ya superior al 70 por ciento respecto al peso de la batería. Para el reciclaje de las materias primas de las baterías de tracción, MAN prefiere un proceso mecánico seguido de un tratamiento hidrometalúrgico. Mediante los procesos mecánicos e hidrometalúrgicos se recuperan las valiosas materias primas de la batería. MAN forma parte de la red de reciclaje del Grupo Volkswagen con socios de reciclaje en toda Europa.