► El gigante alemán parece querer devolver a Knorr-Bremse la jugada que éste proveedor le hizo al ofertar más que él por la compañía sueca Haldex
MADRID ─ Me has chafado la operación pero te va a costar la pasta. Así podría enfocarse el reciente anuncio de ZF, el gigante alemán de la industria de equipos, componentes y sistemas para el automóvil, en el sentido de que va a intentar que la también alemana Knorr-Bremse le compre las acciones del proveedor sueco Haldex que la primera llegó a acumular en su intento de hacerse con esta última.
Como comentamos en su momento en esta web-blog, la compañía luxemburguesa SAF-Holland ─cuyo nombre nada tiene que ver con los Países Bajos al menos de forma directa, ya que se refiere a una ciudad estadounidense─ anunció una OPA para hacerse con la firma sueca Haldex, un especialista de los frenos para vehículos industriales allá por septiembre de este mismo año.
Pero resultó que, de manera más discreta, ZF también mantenía negociaciones con la firma sueca con idénticas intenciones y claro, ante el apabullante poderío de los de Friedrichshafen, los luxemburgueses plegaron velas y aquí paz y después gloria.
Pero he te aquí que ─más chulos que un ocho, como diría un castizo─ los dueños de Knorr-Bremse, otro proveedor alemán de tamaño respetable pero ni por asomo parecido al de ZF, saltan a la palestra y dicen que ellos pagan más que ZF por las acciones de Haldex y mira por dónde, al no conseguir más de la mitad del capital de los suecos, que era su objetivo para controlar la firma sueca desde una posición de dominio, ZF se ve obligada a cancelar su OPA y retirarse dejando el campo libre a Knorr-Bremse.
Ciertamente, ZF tenía prácticamente tramitado el visto bueno de las autoridades antimonopolio respeto a su toma de control de Haldex, mientras que los de Knorr-Bremse lo tenían todo por hacer en ese terreno, pero así son las cosas y los accionistas del proveedor sueco prefirieron, al menos aparentemente, optar por la oferta de Knorr-Bremse.
Lo malo para ZF es que para establecer una cabeza de puente en el capital de Haldex, había llegado a hacerse en bolsa con el 21,67 por ciento de la firma sueca, convirtiéndose en el mayor accionista de la misma y al abandonar el proyecto se le planteaba qué hacer con su paquete de acciones porque seguir en una compañía que no te quiere no parece tener mucho sentido.
Así que los de Friedrichshafen debieron intentar desprenderse en bolsa de ese capital, consiguiendo rebajar su presencia en Haldex al 20,11 por ciento, lo que no es una reducción demasiado importante. Así que, alguien en ZF debió pensar ¿Y por qué no se lo vendemos a Knorr-Bremse, que lo paga muy bien?.
Dicho y hecho. Y con la excusa de aumentar la estabilidad de Haldex, sus empleados y sus clientes, ZF ha anunciado que va a intentar que Knorr-Bremse le pague las 125 coronas suecas (12,78 euros al cambio actual) por acción que Knorr-Bremse había establecido en su OPA. ¿Lo conseguirá?.