domingo, 27 de noviembre de 2016

FRANCIA SACA PECHO EN EL ESCÁNDALO DE LOS DIESEL

Su ministra de Medio Ambiente, Ségolène Royal, afirma que aún podrían prohibir la venta de determinados modelos de Renault y Volkswagen


El Renault Captur, fabricado en España, es uno de los modelos
del fabricante francés investigados por el gobierno
MADRID ─ Ségolène Royal, ministra francesa de Medio Ambiente, ha asegurado en el Parlamento europeo que la investigación sobre el posible uso de software falseador de las emisiones contaminantes en algunos motores Diesel usados por Renault y Volkswagen (VW) no está ni mucho menos cerrada y que, en consecuencia, es pronto para descartar acciones de castigo contra esos fabricantes que podrían plasmarse incluso en la prohibición de vender determinados modelos de automóvil.

Aunque Royal afirmó que su Ministerio espera para el mes que viene los resultados de la investigación oficial sobre el tema que se abrió a algunos motores Renault, se hace difícil creer que el gobierno francés vaya a tomar al final acción alguna contra este fabricante de vehículos de cuyo capital es partícipe, por mucho que diga Royal.

Renault y VW tienen abiertas investigaciones oficiales en Francia por posible fraude de las leyes que regulan las emisiones contaminantes de los motores de automóviles. Otros fabricantes, como Fiat y Opel han sido acusados también por algunos grupos ecologistas de usar esos dispositivos.

A diferencia de Estados Unidos, donde estas cosas las tienen mucho más claras ─y si no, que se lo pregunten al grupo VW, que ya acumula una cuantiosa cifra de dinero en indemnizaciones y sanciones en ese país por este asunto─ en Europa no está nada claro si el uso de esos dispositivos que anulan la limitación de emisiones contaminantes en determinadas circunstancia es legal o no, ya que, siempre que actúen para evitar daños al motor, estarían permitidos de acuerdo con la legislación comunitaria.