GM TRATA A LA DESESPERADA DE MANTENER LA BARRERA DE SU QUIEBRA EN 2009

- De no conseguirlo, podría afrontar pérdidas milmillonarias cuya cuantía se puede convertir en una losa insuperable

El Renaissance Center de Detroit, es el edificio más
emblemático de General Motors

MADRID ─ General Motors (GM) ha presentado una solicitud ante Robert Gerber, el juez interventor de la quiebra declarada por el fabricante de automóviles a mediados de 2009, para conseguir que éste no tumbe la barrera que representa aquella suspensión de pagos, de la que GM salió gracias a un crédito puente de 49.500 millones de dólares (unos 40.000 millones de euros) que le dió el gobierno de Estados Unidos. Lo que GM reclama de manera desesperada es que no se le considere responsable de los daños y perjuicios derivados de la reducción de valor residual experimentada por 2,2 millones de vehículos de diversas marcas del grupo automovilístico ─principalmente de Chevrolet─ que llevaban unos interruptores defectuosos en el mecanismo que movía su llave de contacto, de manera que, de repente y en plena marcha, el motor de esos vehículos podía pararse dejando a los conductores sin servodirección, sin servofreno, sin airbags, etc., etc., con anterioridad a la fecha de su bancarrota.

En principio, son por ahora 2,2 millones de vehículos, pero esa cifra podría dispararse ya que hay otros 9,6 millones de coches que tienen el mismo problema de los que un 90 por ciento fueron construidos antes de la quiebra, de ahí el interés de GM por mantener viva esa barrera en el tiempo por evitar que también los propietarios de estos vehículos puedan reclamar también su pérdida de valor residual; una pérdida que algunos analistas han estimado en unos 1.000 dólares de promedio por vehículo.

El tema es muy delicado para el juez Gerber ya que los abogados de GM arguyen que todas las obligaciones y compromisos adquiridos con anterioridad a la quiebra de 2009 deben ser reclamados a la antigua GM, ya en fase relativamente avanzada de liquidación y donde hay muy pocos fondos para responder de nada. Pero el problema es que hay documentos que parecen demostrar que el asunto de las llaves de contacto defectuosas se conocía ya desde hace al menos una década, con lo que los abogados de los que reclaman indemnizaciones a GM dicen que ésta debería haber declarado al quebrar que podía existir una obligación con los propietarios de los coches afectados por el problema, cosa que no hizo, infringiendo las reglas estadounidenses para las bancarrotas.

El juez Gerber tendrá que tomar una decisión a finales de febrero de 2015, pero está claro que GM luchará a muerte para no tener que afrontar más que las reclamaciones de los propietarios de los vehículos construidos después de julio de 2009. Los propietarios de los que se fabricaron antes se habrían tenido que presentar ante el juez Gerber como acreedores cuando se hizo pública la quiebra, según el punto de vista de los abogados de GM. Pero esos propietarios dicen que no pudieron presentarse porque desconocían un problema que, sin embargo GM sí conocía. Y ahí se entra en un círculo vicioso.

En la actualidad, se estima que la quiebra de GM en 2009 terminó costándole al contribuyente americano del orden de 11.000 millones de dólares. El crédito puente concedido por el gobierno de Estados Unidos a GM para que se reorganizara después de la quiebra, fue a cambio de que se fuera devolviendo una vez que se vendieran los activos que se pudieran vender y también de acciones de esta compañía que luego el propio gobierno terminaría vendiendo en bolsa. Y aquí surge un nuevo tema muy delicado que algunos medios de comunicación estadounidenses ya han planteado: ¿Se mantuvo en secreto el asunto de los coches defectuosos durante tanto tiempo para que el propio gobierno pudiera desprenderse de aquellas acciones sin grave quebranto e incluso ganando dinero?.

El lector interesado en ampliar información sobre este asunto pued consultar también las siguientes entradas de esta misma web-blog:

- Más de 20 millones de clientes denuncian a GM por daños y perjuicios, 17.10.2014.
- Un comité del Senado de EEUU "cruje" al responsable de la NHTSA, 18.09.2014.