- El grupo sueco ha hecho una provisión de 400 millones de euros para afrontar la sanción que pueda imponerle la Comisión Europea por manipulación de precios
MADRID ─ Apenas cuatro días después de reconocer que la Comisión Europea (CE) les había comunicado que estaban siendo investigados junto con otros fabricantes europeos de camiones por posibles acuerdos para fijación de precios, el grupo sueco Volvo, que construye estos vehículos en Europa con la marca Renault Trucks y la suya propia, ha anunciado que va a hacer una provisión de fondos de 400 millones de euros (3.700 millones de coronas suecas) en su contabilidad del cuarto trimestre del presente ejercicio fiscal que afectará negativamente a sus beneficios por cuenta de explotación, con el fin de afrontar las sanciones, si las hubiere, que puedan derivar de la investigación en curso.
Volvo no es el único constructor afectado por la investigación que abarca a un período previo a 2011. También Daimler Trucks (Mercedes-Benz), MAN, Scania e Iveco, aunque hay que señalar que Volvo ha sido la más explícita en cuanto a la forma en que iba desarrollándose el proceso, el cual, por otra parte, no ha hecho más que empezar. El resto de los constructores afectados sólo han reconocido la existencia de la investigación y que habían recibido de la CE el comunicado de objeciones, que es como se denomina el documento en que se les notifican a los investigados las prácticas inadecuadas en que han podido incurrir, para que cada uno presente después las alegaciones que considere oportunas.
Volvo ha advertido de que el importe de la provisión se irá ajustando según vayan evolucionando las cosas y ha tranquilizado a sus accionistas y a los inversores en general sobre el impacto que la provisión ahora anunciada puede tener en los resultados financieros del grupo durante 2014. que, como se ha dicho en líneas previas, afectará sólo a los ingresos operativos del área de camiones, sin tener repercusión en la deuda financiera ni el flujo de caja (cash flow) del cuarto trimestre del presente ejercicio fiscal, repercusiones estas últimas que, inicialmente, el grupo sueco había considerado posibles.
En procesos como éste, que con frecuencia llevan años hasta el dictamen final, la CE puede imponer multas de hasta el 10 por ciento del volumen de negocios de las compañías sancionadas y las personas implicadas pueden ser condenadas hasta a 5 años de prisión. En el último lustro, la CE ha impuesto multas por valor de más de 15.000 millones de euros, destacando entre ellas la de 1.380 millones en 2008, también por maniobras encaminadas a fijar los precios, con que se castigó a un grupo de proveedores de cristales para el automóvil, y la de 953 millones de euros impuesta en marzo de este mismo año a algunos suministradores de rodamientos para coches y camiones.
Los lectores interesados en ampliar información sobre este tema pueden consultar la entrada publicada sobre el mismo en esta web-blog el 13 de noviembre de 2014 con el título: LOS FABRICANTES EUROPEOS INVESTIGADOS POR POSIBLES ACUERDOS PARA FIJAR PRECIOS