► El comité de dirección del proveedor sueco declina la oferta de Knorr-Bremse, pese a ser más cuantiosa
MADRID ─ Al final, la dirección de Haldex, el proveedor sueco de sistemas de frenos y tracción, ha recomendado a sus accionistas que acepten la oferta de 5.290 millones de coronas suecas (casi 553 millones de euros al cambio de hoy) que les había hecho ZF, pese a que Knorr-Brense, un proveedor alemán de sistemas de frenos para el ferrocarril y los vehículos industriales había hecho una puja algo más alta (5.530 millones de coronas). ¿Motivo?
Pues, al parecer, seguridad... y rapidez. Aunque Knorr-Bremse es una compañía de un tamaño nada despreciable, lo cierto es que ZF tiene un tamaño muchísimo mayor. Pero también ha primado mucho la circunstancia de que los de Friedrichshafen ya tienen tramitada la autorización de las autoridades antimonopolio, mientras que los de Múnich tienen aún que acometer ese proceso, que no suele ser muy rápido, desde luego.
Desde la propia dirección de Haldex se había subrayado al conocerse la oferta de Knorr-Bremse que una buen parte de los productos de esta última entraban en competencia con los de la compañía sueca, lo que podría demorar excesivamente la autorización de las autoridades antimonopolio.
No parece que Knorr-Bremse ─que ha anunciado que se manifestará al respecto cuando haya analizado a fondo el documento en que la dirección de Haldex recomienda a los accionistas de ésta que acepten la oferta de ZF─ vaya a elevar aún más su oferta.