• El constructor sueco de vehículos industriales iniciará el año que viene pruebas de estos vehículos en condiciones reales
MADRID ─ Pues sí, como suena, aprovechando que el Ministerio de Transportes sueco ha decidido apoyar el proyecto denominado Gävle Electric Road (carretera eléctrica de Gävle, por el nombre de la ciudad de Gävleborg), Scania, el constructor sueco de vehículos industriales, iniciará en 2016 las pruebas en condiciones reales del trolecam. El proyecto en cuestión pretende probar y evaluar una técnica de propulsión eléctrica que requiere catenarias de corriente eléctrica tendidas en los trayectos donde se vayan a realizar las pruebas y un captador pantográfico de esa energía eléctrica, que no es otra cosa que un trole. ¿Y por qué lo llamamos nosotros trolecam?.
Pues muy sencillo, damos por sentado que los lectores saben lo que es un trolebús, aunque los más jóvenes sólo los hayan visto en fotografías. Eran autobuses con trole, de ahí lo de trolebús, que tuvieron bastante difusión en las grandes capitales europeas en la primera mitad del siglo pasado e incluso hasta los años 60. Después, muchos ayuntamientos, alegando que los tendidos eléctricos que les eran imprescindibles a los trolebuses afeaban mucho la visión del paisaje urbano, decidieron reemplazarlos por autobuses. Después, muchos de los ayuntamientos que así obraron lo lamentaron muchísimo y hasta algunos han recuperado una variante más moderna del trolebús que es la que en muchos casos se conoce como metro ligero.
Antes de que algún lanzado político español se lance a proponer que en España se instalen estos vehículos e incluso a incluirlos en algún plan MOVELE futuro, conviene recordar que, a diferencia de nuestro país, Suecia dispone de una energía eléctrica muy abundante y económica con una generación poco contaminante, algo que dista mucho de la electricidad que tenemos en España.
El proyecto Gävle Electric Road será financiado por varias fuentes. Así, habrá 77 millones de coronas suecas (8,25 millones de euros) de financiación pública, más otros 48 millones procedentes de la región en que se encuentra la ciudad de Gavleborg y de la empresa privada (Boliden, SSAB, Sandvik, Stora Enso, Ernst Express, Midrok Elektro, Sandviken Energi, el Puerto de Gävle, Gävle Energi y la Escuela de Economía de Estocolmo).
Una tecnología desarrollada en Alemania
El trayecto de prueba en el que se estudiará el funcionamiento de los trolecames ─la verdad es que suena mejor trolecamiones, aunque no se asemeje a la palabra trolebuses─ tendrá dos kilómetros de longitud y unirá el puerto de Gävle con la ciudad de . La tecnología del trolecam ha sido desarrollada por Siemens en colaboración con Scania desde 2013. El grupo alemán hace tiempo que viene probando estos vehículos un sus laboratorios de Berlín.
Llamamos la atención del lector sobre la ubicación de los troles en la parte anterior del semirremolque de los conjuntos articulados que probarán el sistema y no sobre la cabina, sin duda porque así se consigue alejar las conducciones eléctricas del habitáculo donde va el conductor, para mayor aislamiento de éste en caso de descarga eléctrica accidental.
Scania probará el trolecam en 2016 |
Teniendo muy presente que la generación de energía eléctrica tiene en Suecia muy baja contaminación, diremos que según los ingenieros de Scania, las emisiones del trolecam representan sólo de un 10 a un 20 por ciento las de un camión similar que se mueva quemando gasóleo.
Nils-Gunnar Vagstedt, responsable de la materia en Scania, asegura que el coste de la infraestructura requerida por las carreteras eléctricas, una vez que éstas han sido hechas, podrá repartirse con otros servicios que, sin duda, irán surgiendo a sabiendas de que se dispone de una fuente de abastecimiento eléctrico sobre nuestras cabezas.
Scania también participa en el desarrollo de otro tipo de carreteras eléctricas, las denominadas de inducción, en este caso con autobuses. Está previsto que un autobús híbrido eléctrico de este constructor sueco comience a realizar pruebas en servicio diario a partir de junio del año que viene, esta vez en Södertälje, la ciudad en que se encuentra la sede central de Scania.
En las carreteras eléctricas de inducción, no existen un enchufe o un trole que hagan llegar la electricidad para recargar las baterías del vehículo, sino que basta con que éste, adecuadamente preparado para ello, se sitúe sobre unas grandes bobinas de hilo de cobre que crean un campo eléctrico que es el que se encarga de recargar a distancia, las baterías del vehículo.
En el caso del autobús que se probará en Södertälje, esas bobinas estarán en una de las paradas del trayecto que tiene que cubrir aquél. Bastará con que el vehículo se detenga sobre ellas durante seis o siete minutos para que su batería se recargue como para recorrer el trayecto completo.