😈 Han sido 12 largos meses de trabajo, esfuerzo, quebraderos de cabeza, dudas, disgustos y en ocasiones incomprensión
MADRID ─ Hoy hace un año que MOTORSCOPIO se asomó de forma pública a Internet, tras unos pocos días de preparativos acelerados a los que me forzó mi hijo Daniel poniendo en mis manos un arma que puede ser infernal para los que la leen pero mucho más para los que tratamos de que continúe en funcionamiento. Poner en marcha un blog requiere esfuerzo; mantenerlo, mucho más. En particular cuando uno trata de huir de los marketinianos comunicados de prensa. Por eso, en ocasiones, nos preguntamos: ¿merece la pena seguir adelante?.
Llevamos escritos casi 300 artículos, que a nosotros eso de los posts no nos acaba de enganchar, pero, a veces, los resultados son frustrantes. No porque no venga publicidad, ya que esta web-blog, como a nosotros nos gusta decir, nunca ha tenido ánimo de lucro. Lo frustrante es que cuando uno escribe un comentario que no consiste en unos párrafos de blableo sino en un trabajo documentado con datos bastante elaborados, el número de accesos a ese comentario se cuente con los dedos de una mano.
Pese a ello, nosotros vamos a seguir arrimando el hombro mientras el cuerpo y las circunstancias lo permitan, sin dejarnos amilanar porque no lleguemos a esos cientos de miles de accesos con que cuentan algunos posts de muchos blogs extranjeros. Ciertamente, llevan bastante más tiempo en la web que nosotros y, por sorprendente que parezca, damos fe de que quienes navegan por Internet se interesan a veces por comentarios que ya tienen bastantes meses de antigüedad, con lo que dichos comentarios siguen sumando accesos.
Hay quienes ─tratando de animarnos─ nos señalan que muchas publicaciones de papel bien establecidas querrían presumir de que sus ejemplares fuesen abiertos para leer cierto artículo el número de veces que se han abierto muchos comentarios publicados e MOTORSCOPIO. Para un país en que hace mucho tiempo que la gente no lee, tus resultados no son tan malos, nos dicen.
Y cuando les decimos que algunos de esos accesos sólo pretenden descargarse una o más de las fotos que nosotros incluimos para utilizarlas en otros blogs o páginas web, nos indican que también las personas que hojean un artículo de una revista con frecuencia se fijan sólo en los santos, como antiguamente se llamaba a las fotos o ilustraciones gráficas de un artículo.
Desde luego, cuando algún colega que también tiene un sitio web o un blog nos ha preguntado cuántos accesos llevábamos en MOTORSCOPIO y se lo hemos dicho, siempre hemos obtenido un profundo silencio por respuesta. Todos fueron capaces de resistirse a la vanidad de decirnos que ellos contaban con muchos más accesos y nada de indicar concretamente cuántos, como habíamos hecho nosotros; de seguro por la delicadeza de no apabullarnos con sus resultados.
Sí podemos decir con orgullo que los accesos que tiene MOTORSCOPIO no son pagados. Quienes se mueven en el mundillo de los blogs saben que hay servicios que garantizan 1.000 accesos en un mes por el módico precio de 10 dólares (apenas 9 euros). También nos enorgullece ─el portal Alexa da fe de ello─ que nuestra web-blog se lea en todo el mundo.
Por descontado, España genera una parte muy considerable de los accesos, pero en este primer año de vida nos han honrado con su visita internautas de Estados Unidos, Alemania, Francia, Rusia, Méjico, Reino Unido, Argentina, Polonia, Ucrania y un largo etcétera de países, incluyendo algunos que nunca habrían figurado ni en nuestras previsiones más optimistas.
Una de las cosas que hemos aprendido en este año de existencia de MOTORSCOPIO es que los motivos que despiertan el interés de los internautas por acceder a un post son absolutamente insondables o, al menos, lo son para nosotros. Sí se aprecia una apetencia por aquellos que incluyen datos de mercado, pero aparte de eso, no se perfilan motivaciones claras, tabulables, que puedan aplicarse como norma general.
Pensamos que muchas veces, los lectores no se quieren complicar la vida. En otras ocasiones se asoman a nuestros comentarios por el morbo de recrearse en el mal ajeno... Como siempre, los intrincados esquemas de la mente humana, tan difíciles de descifrar.
Y para terminar, sólo dar sinceramente las gracias a quienes reprodujeron algunos de nuestros comentarios citando que habían sido tomados de MOTORSCOPIO.