- La multa castiga actividades de cártel que el organismo comunitario considera que el proveedor alemán llevó a cabo con Webasto
MADRID ─ Eberspächer, el proveedor alemán de equipos y componentes para el automóvil ha sido sancionado por las autoridades comunitarias antimonopolio con una multa de 68 millones de dólares como castigo a actividades orientadas a la fijación de precios, creando un cártel con su competidor Webasto, al cual se le ha eximido de abonar otra multa mucho más cuantiosa ─de 222 millones de euros─ por que Webasto denunció en Bruselas el contubernio que mantenían entre ambos proveedores. La multa que se iba a imponer a Eberspächer era mayor de los 68 millones de dólares en que se ha quedado finalmente, pero la Comisión ha tenido en cuenta la absoluta colaboración prestada por este último proveedor a sus inspectores para aclarar el funcionamiento del cártel que había creado con Webasto y también que Eberspächer y Webasto se prestaron a llegar a un acuerdo con la Comisaría de Libre Competencia, evitando a ésta mucho trabajo.
Según el dictamen de las autoridades comunitarias, Eberspächer y Webasto son los dos únicos fabricantes europeos de calefactores para aparcamiento de coches y camiones de y que durante 10 años estuvieron poniéndose de acuerdo para evitar competir el uno con el otro.
La Comisión explica que cuando ambos proveedores recibían una solicitud de precio para el suministro de aquellos equipos por parte de algún fabricante de vehículos, aquéllos se reunían para estudiar el asunto y finalmente acordaban cuál de los dos presentaba la oferta más barata para que le adjudicasen a él el pedido. Además, el informe comunitario señala que Eberspächer y Webasto intercambiaron información comercial sensible.
También se señala desde Bruselas que Eberspächer y Webasto también se ponían de acuerdo a la hora de vender a sus distribuidores de Alemania y Austria, poniéndose de acuerdo en la confección de las listas de precios y también en cuanto a los descuentos que ofrecían a dichos distribuidores.
Margrethe Vestager, comisaria encargada de la libre competencia en la Comisión europea, señaló que evidentemente, las prácticas de mercado de Eberspächer y Webasto afectaron negativamente a la industria europea del automóvil y, en último término, a los compradores de los vehículos fabricados por ésta.