jueves, 8 de diciembre de 2016

KNORR-BREMSE ASEGURA QUE YA CONTROLA EL 86,1% DE HALDEX

Stefan Sommer, presidente ejecutivo de ZF arremete ahora contra la directiva y los accionistas del proveedor sueco ZF pone a la venta su división de sistemas de control de la carrocería



Stefan Sommer y Bo Annvik, presidentes ejecutivos de
ZF y Haldex, en el stand de la primera en la IAA 2016,
cuando todo eran parabienes entre ambos. Annvick
dimitiría apenas dos meses después, tras el rechazo de
la OPA de ZF por los accionistas de Haldex
MADRID ─ Knorr-Bremse, el proveedor alemán que desafió a ZF, el gigante de su misma nacionalidad, por la compra de la compañía sueca Haldex, ha reconocido que justo antes de que el plazo de validez de su OPA por esta última expirase el pasado lunes, había conseguido un 86,1 por ciento del capital del especialista sueco en sistemas de frenos para vehículos industriales. No obstante, Knorr-Bremse ha ampliado ese plazo hasta el 28 de febrero de 2017. La OPA de Knorr-Bremse sobre Haldex a 125 coronas suecas por acción valoraba a esta compañía en un total de 5.530 millones de coronas (unos 570 millones de euros al cambio actual), frente a la oferta de ZF, que era de sólo 120 coronas por acción de Haldex. No obstante, Knorr-Bremse se reserva el derecho a cancelar su OPA si las autoridades antimonopolio no dan el visto bueno a la compra de Haldex.

Casi al mismo tiempo, Stefan Sommer, presidente ejecutivo de ZF, ha criticado muy duramente el rechazo de su OPA por parte de los accionistas y también de la propia directiva de Haldex a la que acusa de haber subestimado la influencia de ciertos fondos de capital riesgo que controlaban del orden de un 40 por ciento del capital del proveedor sueco, fondos a los que lo que les importaba mucho era el dinero que podrían por cada acción y bastante menos el futuro de Haldex, quizá porque inicialmente la dirección de esta última estaba convencida de que ZF se iba a llevar de calle la pugna con Knorr-Bremse.

Por otro lado, Sommer ha anunciado que va a vender su división de sistemas para el control de la carrocería, una división que fabrica interruptores y otros dispositivos electrónicos para el control de pantallas, aire acondicionado, calefacción, paneles de circuitos integrados y columnas modulares de dirección, y que en ZF consideran prescindible tras haber comprado la estadounidense TRW en 2015. La división aporta unos 113 millones de euros a los beneficios antes de intereses, impuestos y amortizaciones (EBITDA) de ZF.

¿Cuánto espera sacar ZF por la venta de esa división de sistemas para el control de la carrocería?. ZF no ha precisado la cantidad pero algunos medios de comunicación estiman que podría rondar los 900 millones de euros.